En la Península Ibérica se contabilizan 234 parejas reproductoras de águila imperial
Según los datos facilitados por las comunidades autónomas, las parejas reproductoras de águila imperial ibérica aumentaron durante el año 2007 un 50% más que en años anteriores, al contabilizarse 17 parejas más, frente a las 9 del 2004, las 10 del 2005 y las 11 del 2006. Con esa cantidad, el número total se elevó a 234, de las que 232 crían en España y las dos restantes en Portugal. A pesar de estos datos, el águila imperial ibérica sigue en peligro de extinción, al estar aún muy por debajo del umbral de 500 parejas necesarias para hablar de una recuperación de la especie. El incremento de ejemplares se notó especialmente en Castilla-La Mancha, donde reside el mayor núcleo poblacional (73 parejas) y donde crían 9 de las nuevas parejas reproductoras, frente a las 4 que ganó Castilla y León (que alcanzó las 33 parejas) o las dos de Extremadura (se situó en 49). En los tres últimos años Castilla-La Mancha fue la región que vio crecer más la población (19 parejas más desde el año 2004), si bien el aumento de Castilla y León en ese mismo período, (12 parejas), es proporcionalmente más elevado. El incremento registrado en Castilla-La Mancha se debe, según los técnicos, a la disminución de la mortalidad por electrocución en tendidos eléctricos, una de las mayores amenazas para este ave ya que fueron modificados por las administraciones, sobretodo en la década de 1990, por lo que la supervivencia del águila aumentó. Sin embargo, a nivel nacional no se han conseguido eliminar las principales amenazas que sufre: electrocución, envenenamiento, falta de alimento y pérdida de hábitat. El número de ejemplares muertos por cebos envenenados o por electrocución apenas ha variado en los últimos años con 13 aves muertas el año pasado frente a las 12 del año 2004, las 19 del 2005 o las 14 del 2006.