Las nuevas promesas de León

Acaba de llegar de Ribadesella de disfrutar un fin de semana con sus amigas. Cuenta apasionada los tres días que ha vivido disfrutando del descenso del sella y de una de las fiestas más importantes del norte de España. Tiene las mismas ganas de divertirse que el resto de los jóvenes de su edad, que con 18 años y después de haber terminado el bachillerato y haber superado la selectividad, sólo piensan en aprovechar su verano antes de comenzar la Universidad. Sin embargo, esta joven leonesa tiene una peculiaridad que la diferencia del resto de sus compañeros. Marina Canseco tiene la satisfacción de ser uno de los cuatro leoneses que cuenta con el premio al mejor bachillerato. Esta joven leonesa de 18 años desmitifica el mito, ya que nunca se ha considerado una «empollona», y es que asegura que sus amigas no entienden como puede sacar esas notas sin privarse nunca de pegarse una buena fiesta. «Soy constante en mis estudios; creo que hay tiempo para todo. Cuando hay que estudiar se estudia y cuando es momento de disfrutar sólo pienso en divertirme», asegura Marina, estudiante del colegio Maristas San José. Asegura que nunca se había planteado presentarse a este concurso, sin embargo, su madre la convenció y es que estaba segura de las posibilidades que tenía su hija. Y así fue, Marina y su compañero del colegio, Jaime González, que actualmente se encuentra fuera de España disputando un torneo con su equipo de balonmano, consiguieron las máximas puntuaciones en el premio de los mejores bachilleratos. Junto a ellos, Julia Abajo, del instituto de Eras de Renueva e Inés Suárez Lledó, del Colegio Leonés, fueron los cuatro leoneses que obtuvieron las mejores puntuaciones. Para ello, los jóvenes tuvieron que superar varias pruebas de inglés, filosofía, biología e historia, similares a las de selectividad. Marina reconoce que gracias a la disciplina y los hábitos de estudios que tuvo durante el colegio pudo superar sin problemas esta prueba. Esta joven leonesa está muy satisfecha de su trabajo, aunque para presentarse al concurso tuvo que cancelar un viaje con sus amigas. Sus padres están muy orgullosos de su éxito, aunque ya saben lo que supone tener un hijo que obtenga este premio, ya que Marina es hermana de Octavio José Canseco, mejor bachillerato de España en el 2007. El próximo año se presentará al concurso a nivel nacional, aunque asegura que su prioridad no es ganar. Ahora sólo piensa en su futuro. Su futuro que en los próximos seis años se encuentra en la facultad de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Sin duda su constancia en el estudio unida a su ilusión y su pasión por el cuerpo humano harán de esta joven leonesa una promesa del mundo de la medicina. Enhorabuena.