Diario de León
Publicado por
JULIA NAVARRO
León

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NO HAY nada que pueda consolar a los padres de Mari Luz de la pérdida de su hija, quizá sólo pueda aliviarles saber que se hace justicia. Pero hacer justicia no es elegir un chivo expiatorio, es decir, hacer justicia no es sólo echar la culpa al juez Tirado de que un pederasta andara suelto sin control. Lo que ha fallado en el caso de Maria Luz es el sistema, sí,el sistema, del que naturalmente forma parte el juez Tirado, pero él es una pieza más en ese sistema. Porque lo increíble en primer lugar es que en este país las penas a los pedrastas, lo mismo que a los pedófilos, sean tan leves, y éstos entren y salgan de la cárcel como Pedro por su casa. Lo mismo que los violadores. Lo increíble es que tenga que pasar una desgracia como la de Mari Luz para que nuestros políticos se den por enterados de que tienen que legislar de manera efectiva para proteger a los niños. Lo increíble es que a nuestros políticos se les llena la boca al hablar de nuevas técnologías y antes que enseñar a leer y a escribir nos sienten a los niños ante los ordenadores, y sin embargo no haya una red que conecte a todos los juzgados de España, y pongamos por caso, un juez de Bollullos del Condado pueda saber al instante si el detenido que tiene delante ha cometido otro delito en cualquier otro lugar o tiene causas pendientes. Lo increíble es que ahora todo el mundo se quiera quitar la responsabilidad de encima eligiendo un cabeza de turco sobre el que descargar la responsabilidad de lo sucedido. Si yo estuviera en la piel de los padres de Mari Luz me sentiría realmente desolada por esos 1.500 euros de multa que le han puesto al juez Tirado, pero no me engañaría creyendo que el único culpable de los cuedido es el juez. Culpable es en realidad el sistema, culpables son quienes no han proporcionado los medios materiales y humanos que necesita la Administracción de Justicia para hacer Justicia, culpables son los legisladores, culpable es en definitiva el sistema, y el sistema son esos políticos que estos días se duelen de lo sucedido y se apuntan a convertir al juez Tirado en cabeza de turco para así alejar de ellos cualquier sombra de responsabilidad. Es el sistema lo que ha fallado, ni más ni menos.

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