La hija del monstruo de Amstetten rehace su vida

Elisabeth Fritzl, la hija de Josef Fritzl, más conocido como el 'monstruo de Amstetten', ha empezado una relación con uno de sus guardaespaldas, apenas un año después de que saliera del sótano en el que había permanecido 24 años encerrada por su padre, quien la violó repetidamente y con el que tuvo siete hijos. Además, la mujer, de 42 años, ya convive con Thomas W., varios años mayor que ella.

Según informa el diario digital austríaco 'oe24', el hombre es empleado de la compañía de seguridad AST, asignada para proteger la intimidad de Elisabeth y de los seis hijos que tuvo con su padre. Esta relación ha supuesto un gran avance en la recuperación psicológica de Elisabeth. Prueba de ello es que la mujer ha decidido espaciar las sesiones de terapia con el psiquiatra e incluso ha aprobado recientemente el carné de conducir. «Son una pareja. El nunca se aparta de su lado», explica un testigo.

Por su parte, el psicólogo británico especializado en traumas, Roderick Orner, asegura que es bueno que las víctimas de abusos comiencen a mantener relaciones íntimas y sociales, porque necesitan reconstruir su confianza. «Supervisada por un experto, la relación puede ser muy positiva», asegura.

La actual imagen de Elisabeth es una incógnita, ya que no se ha publicado ninguna foto reciente. Cuando salió del sótano de la casa familiar, la hija del 'monstruo de Amstetten' estaba claramente desmejorada por todos los años que había pasado sin ver la luz del sol. Además, sus dientes estaban completamente negros por haber estado tanto tiempo sin visitar a un dentista. Sin embargo, según los medios austriacos, poco a poco ha ido mejorando su aspecto.

Mientras, Elisabeth Fritzl rehace su vida con uno de sus guardaespaldas, su padre cumple condena de cadena perpetua a la que fue sentenciado el pasado mes de marzo por delitos de violación, esclavitud, incesto y asesinato. Este último hace referencia a la muerte de uno de sus hijos-nietos que falleció pocos días después de nacer por no recibir la asistencia médica necesaria.