Bledos y ocurrencias

A la última | pedro calvo

El noventa por ciento del ruido nace y se estimula por los irrefrenables deseos de la derecha de desalojar a Zapatero y su partido del poder a cualquier precio, aunque éste sea el de interrumpir la normalidad política y administrativa en el centro mismo de la crisis económica, en la que ellos son infinitamente más incapaces que los socialistas. Desde luego, han demostrado carecer de ideas, de propuestas y de verdaderos deseos de cooperar en la guerra contra la crisis. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con todos sus errores y defectos, al menos viene demostrando su afán de trabajar contra la crisis y de salir de ella cuanto antes, al tiempo que toma las decisiones precisas para paliar los efectos socialmente negativos de la situación.

Desde la derecha sólo se resaltan aquellos aspectos que de verdad o en apariencia muestran vacilaciones o vaivenes en las decisiones gubernamentales. Pero ni una acción, ni una palabra, para arrimar el hombro y para infundir confianza y tranquilidad a la ciudadanía, que es lo que de verdad se necesita en la España de estos momentos. Pero se ve que eso les importa un bledo. Ahora mismo no tienen otra ocurrencia que exigir la celebración de elecciones generales, cuando la legislatura apenas lleva un año y medio de funcionamiento.

Qué bien les ha venido que tal despropósito lo airease el presidente de la confederación de Cajas de Ahorro, que lo exige todo pero que no da ninguna explicación sobre la disparatada política de años anteriores en las entidades de crédito, fomentadora de la burbuja inmobiliaria, la causa de más del cincuenta por ciento de la crisis económica española.

Aquí todo el mundo se siente legitimado para crucificar al Gobierno, que mal que bien es el único que hace algo en serio para sacar a España de esta situación, mientras que muchos de los demás se dedican exclusivamente a poner gruesas piedras en el camino y otros directamente a fomentar las dificultades y a alegrarse y regocijarse con ellas al pensar que eso les lleva directamente a la Moncloa. Qué drama si la crisis se encauza antes de las elecciones generales.