Tres cosas

Vengo de hablar en Ponferrada de «las setas y el lobo» a la buena gente convocada por Cantharellus , asociación micológica que por bautizarse con este nombre botánico puede llamarse por toda España como quiera: rebozuelo, cabrilla, cantarella, rossinyol, vaqueta, agerola, picornell, ginesterola, zizahorí, susa, saltsaperretxiko, cantarela, pie de cabra, cacafina o panchita, así vayan por Euskadi, Catalunya, la Gallaetia, Córdoba o Soria. El rebozuelo es una de las setas exquisitas, categoría que en realidad alcanzan una docena y pocas más. Buenas hay un montón. Malas, dos vagones. Venenosas, la de dios y el diablo. Y mortales, las precisas. Sólo en tierras leonesas el número de setas y hongos puede alcanzar las tres mil... ¡guaca!... No las conoce todas ni el Tato más doctorado en tomos y lomos. En el fondo, la mayoría son desconocidas, escasas o infrecuentes, pero constituyen un indicador biológico de gran precisión que merece estudios y seguimiento... ¿por?...

Las setas son probablemente la cosa viva más prodigiosa del Planeta. Estaban aquí muchísimo antes que los dinosaurios y seguirán vivas dos millones de años después de la extinción del hombre. Se han reído de todos los cambios climáticos que hubo (no fueron pocos), de hecatombres que aniquilaron todo o de estertores geológicos que convirtieron los fondos marinos en cordilleras como la que tienes a la vista. Las setas resistieron, se adaptaron, volvieron siempre. ¿Qué truco tienen para perpetuarse?... Seguramente podrían darnos algunas respuestas o pistas para conducirnos en esta degradación climática que estrenamos y que se nos echará encima con mucha catástrofe, pero ¿les está preguntando alguien por ello, las estudian?... ¿y los líquenes?... saben de esto ciento y más que las setas porque son un cruce de alga y hongo, viven cientos de años y les da igual el sol que arde y mata que el hielo que petrifica y empapa.

En la semana de Cantharellus hablé del mundo seteril al que alcanza mi elemental, pueblerina y algo vieja afición a las setas. Mi entendimiento del mundo de las setas se limita a tres cosas: buscarlas, compartirlas y conocerlas. Si estás mañana aquí, a esta hora, te lo resumo... y buscamos algunas.