La misión imposible de alquilar piso si tienes una mascota

Es una tarea imposible. «Y desesperante», añade Lucía G. Hernández. Busca un piso para su familia. Humana y perruna. Lucía y su pareja tienen dos hijos y dos perros. «Hemos recurrido a todo, a amigos, a redes sociales, a anuncios». No ponen ya ni condiciones. «Nos da igual la zona, sólo buscamos alguien que nos alquile una vivienda en la que poder vivir con nuestros animales de compañía ». Nada.

El 90 % de los propietarios que tiene viviendas en alquiler en León no admiten mascotas . R-3, la inmobiliaria más grande de León, tiene en su cartera sólo dos pisos, uno en Batalla de Clavijo y otro en el Paseo de Salamanca. El mayor portal inmobiliario del país, Idealista.com, apenas tiene un 10 % de su cartera de clientes. De las 32 viviendas que admiten mascotas, sólo cuatro están en la ciudad de León y dos en Ponferrada, el resto están en pueblos de la provincia.

Los datos son semejantes en la mayor parte de las inmobiliarias consultadas. En algunas, incluso, no tienen ni una sola vivienda para ofrecer.

«Hay una demanda tremenda», comenta María José Martínez, propietaria de la inmobiliaria Húmedo. «Sería un buen negocio porque hay mucha gente que busca alquileres con animales de compañía . No ponen condiciones ni de precio ni de lugar, pero no hay oferta. Los propietarios no quieren», añade Martínez.

Tampoco en Ana Díaz tienen nada en su cartera. «Es especialmente difícil si el perro es grande. Y no sólo es el propietario, hay muchas comunidades de vecinos que lo prohíben en sus estatutos», dicen desde la inmobiliaria.

«Cero. No tenemos». En la inmobiliaria Pilar Ramos, en la calle Santa Clara, no tienen ni un solo piso en alquiler en el que admitan animales de compañía. «Está muy complicado», admite la propietaria de este negocio familiar. «Nos sucede a veces que durante las visitas es cuando los inquilinos te preguntan si podrían vivir allí con sus mascotas. Tienen la esperanza de que en el último momento, conociéndoles, accedan», añade.

Ni un piso en Sol Inmobiliaria, en la calle de la Rúa, y ahora tampoco en Best House León, en Mariano Andrés, aunque han tenido. «Un 50 por ciento de nuestros clientes sí admiten mascotas y no les exigen condiciones diferentes», explican.

No es lo habitual. «Piden un seguro específico y una fianza a mayores», aclaran desde R-3. «Y son pisos sin amueblar», acotan. «Los propietarios tiene miedo a los desperfectos y también a la insolvencia», añaden desde Pilar Ramos. «Si dejan pisos y no pueden hacer frente a los daños... imagínate lo que piensa un propietario si admite perros», apunta.

«Habrá que ver con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Anima l y la obligatoriedad de tener un seguro para las mascotas qué sucede», añaden desde la inmobiliaria. «Los propietarios que tienen animales de compañía o que tienen más empatía ponen pocas condiciones. Los demás es que directamente imponen como condición en el contrato de alquiler que no haya ni una mascota en su casa», explica Pilar Ramos.

Y eso que León está entre las provincias de la Comunidad que más permiten expresamente el acceso de familias con animales, junto a Soria y Burgos. Peor lo tienen en Palencia, donde el porcentaje cae a un drástico 0,39 %. Castilla y León está por debajo de la media nacional en acceso al alquiler para familias con perros o gatos según datos de Fotocasa. En España, expresamente sólo el 4 % de los alquileres admiten mascotas aunque, como sucede en León, se llega a un 10 % gracias a acuerdos privados.

Igual dificultad se encuentra para alojarse en hoteles —en la ciudad no hay ninguno— o Airbnb, con una oferta limitadísima de alojamientos donde está permitido. 

«Lamentablemente no», responden en el Parador San Marcos de León, donde tampoco admiten mascotas. «Hay paradores que están ampliando esa oferta, pero nosotros aún no», añaden.

En Booking, hay 67 ofertas de apartamentos turísticos, sólo 7 en la ciudad. Es el caso de ‘El Corralito de Santo Martino’, pegando a San Isidoro. «Sí, admiten mascotas. No ponen problemas», dicen en el buscador. Pero no es la norma.

 «Al descartar a familias con animales de compañía se pierde una gran posibilidad de negocio de alquiler», analizan desde la Inmobiliaria Pilar Ramos.

En España, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) otorga a los arrendadores la potestad de aceptar o no animales de compañía. El porcentaje de quienes no los aceptan choca con las otras cifras oficiales, las del número de animales de compañía que existen en el país.

En León ciudad había en 2021 15.356 perros censados y 53.098 en la provincia este año, la que más tiene, muy por encima de Valladolid, con 38.427, o Burgos, con 34.444. Son datos del Sistema de Identificación de Animales de Compañía de Castilla y León (Siacyl), que depende de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. La explicación, que territorialmente es la provincia más extensa, hay mucha ganadería y más población rural. La base de datos recoge sólo perros, ya que hasta que entre en vigor la Ley de Bienestar Animal sólo los propietarios de canes tienen obligación de censarlos y figuran en las bases de datos oficiales por los calendarios de vacunación obligatoria, especialmente la antirrábica.

«Falta sensibilidad social. Se mantienen muchos prejuicios. Hay que desterrar la idea de que los animales son sinónimo de ruidos y suciedad. No tiene ninguna base y merma la igualdad de oportunidades de muchas familias a la hora de acceder a una vivienda», sostienen desde la Fundación Affinity», que ha puesto en marcha una campaña de reflexión para que desaparezcan de los contratos por defecto la cláusula de ‘no se aceptan animales de compañía’.

Porque perros y gatos pueden ser perfectos inquilinos.