Medicina de la evidencia en el dolor lumbar
Opinión | José garcía cosamalón
Hasta hace poco la mayoría de tratamientos incluyendo implantes y material que se utilizaba en el tratamiento de los pacientes con dolor lumbar por degeneración del disco no estaban sometidos a estudios experimentales ni a rigurosos estudios de eficacia en los que los resultados se valoren de forma imparcial y objetiva.
En los últimos años la medicina basada en la evidencia ha surgido como una ciencia a la que también tenemos que dar un valor, a la hora de elegir las mejores opciones, mejorar los criterios terapéuticos y sobre todo a valorar nuestros resultados con objetividad.
En muchos de los materiales que estamos aplicando ha primado el marketing y hasta las modas. Lo que valía hace dos años ahora ya no sirve y cada vez se incluyen más y más implantes y la impresión que tiene la gente es que cuanto más caro es mejor.
Todo evoluciona muy deprisa y todo vale, está ocurriendo como en el ensayo del filósofo Zygmunt Bauman, autor de la Vida Líquida, a quien le llama la atención que estamos viviendo una era en la que todo fluye muy rápido, pero a la vez todo es volátil y etéreo porque no hay detrás nada consistente, nada sólido. Algo parecido está ocurriendo con muchas de nuestras indicaciones y con los tratamientos que aplicamos concretamente en esta patología.
La tecnología nos ha venido a solucionar muchos problemas para pacientes con dolor intratable pero estos son una minoría, el problema surge cuando se hace sobreuso de ésta tecnología. En USA el segundo gasto sanitario después del cáncer es por implantes y otros tratamientos utilizados en esta patología. Sin embargo, el incremento de costes no se ha reflejado en una mejor calidad de vida de los pacientes ni se consigue que vuelvan a sus puestos de trabajo o tengan el mismo rendimiento. Esto ha llamado mucho la atención en ese país, que se está dando mucha más importancia a la medicina basada en la evidencia.
Entre los líderes mundiales más destacados de la medicina basada en la evidencia aplicada a la cirugía de la patología degenerativa lumbar están el profesor Marek Szpalski de Bruselas y el profesor Richard Deyo de Portland, los dos han estado en León y ambos nos han deleitado con magníficas conferencias sobre este tema.
En el congreso hemos estado abiertos a que se expongan para debatir todas estas cuestiones controvertidas, que reflexionemos sobre nuestros puntos débiles y que podamos sacar conclusiones que beneficien a nuestros pacientes.
No siempre los congresos deben ser una ventana donde nos lucimos para comentar lo bueno y maravillosos que somos. En el mundo de la información que vivimos el paciente y la sociedad exige información pero no sólo informar por informar, si no una información veraz.
Nuestro servicio de Neurocirugía del Hospital de León, junto con el del Hospital de Belvitge de Barcelona y otros 18 centros europeos, estamos colaborando en un estudio prospectivo doble ciego para valorar la verdadera eficacia de un implante que estamos utilizando. De esta manera multicéntrica y con métodos científicos podemos sacar conclusiones válidas.