La adaptación permite a 12 trabajadores ciegos entrar en empresas ordinarias

El Centro de Investigaciones y Desarrollo de Adaptaciones Tiflotécnicas (Cidat) de la Once en León ha colaborado, en los últimos tres años, en la adaptación de doce puestos de trabajo para personas ciegas que trabajan en empresas ordinarias. Pero la demanda actual de estudiantes -24 - hace pronosticar un pequeño «boom» en las peticiones de tecnología específica que facilita el acceso a la información de personas con graves problemas visuales o invidentes. Ni siquiera Internet está vetada para las personas con problemas visuales gracias a los lectores de pantalla para windows, aunque no todas las páginas colgadas carecen de barreras de accesibilidad. Para ello es importante que los diseñadores de web situen las noticias de izquierda a derecho y coloquen textos alternativos en las imágenes. «Vivimos en un mundo visual y hay que intentar reducir las barreras de acceso a la información», afirma el instructor en Tiflotecnología y braille de la Once en León, Luis Miguel Platón. El ratón del ordenador no tiene ninguna utilidad para un ciego, pero el teclado es suficiente para franquear las lindes de la cibernética. Los lectores de pantalla son un instrumento más. Pero, sin duda, el Braille in Speak o braille hablado constituye una de las herramientas más útiles para quienes no pueden comunicarse con la lectura/escritura alfabética. Con tan sólo siete teclas las personas ciegas disponen de un práctico anotador para braille, que funciona como un pequeño ordenador. Puede ser utilizado como agenda y también como procesador de textos. Existen, además, impresoras en braille para emitir documentos. Otro instrumento eficaz para personas que conservan algún resto visual es la telelupa, una gran lente que acerca los grafismos. La tiflotecnología ha desarrollado también pantallas gigantes y programas de ampliación con inversión de colores que facilitan la lectura alfabética. La adaptación de puestos de trabajo en empresas ordinarias es el objetivo final del Cidat. A lo largo del último año se han beneficiado de estas técnicas dos fisioterapeutas, un farmacéutico y un programador de informática. También dispone de estas herramientas el gerente de Fundotex, una de las empresas de la Fundación Once dedicada a confección de ropa industrial. Para la vida cotidiana La Once proporciona a las empresas la adaptación más la instrucción sobre el manejo. Otro departamento se ocupa de facilitar las tareas de orientación y movilidad en la vida cotidiana a las personas con problemas visuales. «Para ir a trabajar es necesario salir de casa, orientarse, cruzar la acera y, en ocoasiones, tomar el autobús», precisa el instructor. La vida cotidiana se convierte en una batalla, pero en la mayor parte de los casos está ganada. Es la es la adaptación y accesibilidad de las tecnologías de la información y comunicación para su utilización y aprovechamiento por parte de las personas con ceguera y deficiencia visual. 1397124194 Accesibilidad La aplicación de la tecnología, en general, supone soluciones para las personas con ceguera y deficiencia visual en los diferentes ámbitos de su autonomía y bienestar: vida diaria, movilidad, educación, trabajo y acceso a la cultura.