Aumenta en la provincia la incidencia de los tumores renales

El «cáncer del internista», como define el oncólogo Ángel Rodríguez Sánchez al tumor renal, ha aumentado su incidencia en los últimos años. Este cáncer no tiene unos síntomas claros por lo que es el médico de medicina interna el que lo descubre tras practicar un escáner al paciente. El aumento de su incidencia se debe a la práctica casi generalizada de pruebas diagnósticas y el incremento de los chequeos. El tratamiento para la curación de esta enfermedad no es en este caso quimioterápico, alternativa descartada porque no es efectiva. Los oncólogos utilizan los tratamientos de inmunoterapia para potenciar el sistema inmune del organismo. Para ello se utiliza la combinación de dos fármacos que más que curar la enfermedad lo que consiguen es estabilizar al paciente. «Es un tumor con muy mal pronóstico. Cuando se detecta en un estadío metastásico avanzado la supervivencia suele estar entre los siete y los nueve meses». Este tumor afecta a personas de mediana edad -entre 50 y 60 años -. Aunque se desconocen sus causas los factores de riesgo son los universales para este tipo de dolencias como el tabaco, la herencia o el consumo de grasas. Cáncer de próstata Los especialistas han conseguido convertir el cáncer de próstata en una enfermedad crónica. Pese a ser una dolencia frecuente en las personas de más de 70 años, los oncólogos están tratando en los hospitales a pacientes entre los 47 y los 50 años. «En general, está bajando la edad de los enfermos con cánceres y no se sabe por qué, aunque se sospecha que influyen la alimentación y la contaminación atmosférica». Los pacientes con cáncer de próstata reciben un tratamiento para frenar el avance de las células hormonales, es lo que se llama «bloqueo androgénico completo» que consiste en bloquear el circuito hormonal para que el organismo no fabrique tetosterona. Para compensar se añade al tratamiento un antiadrógeno. Con esto se consigue una menopausia en el hombre.