En León hay 5.220 parejas jóvenes que aplazan tener hijos para disfrutar

Dinkis . Este es el término que define a las 5.220 parejas jóvenes que hay en León que han decidido retrasar tener hijos para disfrutar de la vida. Son 10.440 personas, que representan el 0,70% de las 800.000 parejas dinkis que hay en España, según los datos de un estudio de investigación social realizado por la multinacional Millward Brown. Con edades comprendidas entre los 25 y los 35 años los dinkis retrasan ser padres para saborear un estilo de vida que prolonga la juventud. El estudio indica que este nuevo estilo de vida ha crecido un 75% en los últimos cinco años en España. Además de no tener hijos y contar con dos sueldos, las principales características de una pareja dinki , según los autores del estudio, son: independencia, individualismo, narcisismo y hedonismo (el placer como fin supremo de la vida) y alto poder económico. A ello se suma que los dos miembros de la pareja tienen los mismos roles sociales y comparten las tareas domésticas sin distinción de sexos. Según el informe, los dinkis son profesionales muy ambiciosos, viajan un 78% más que el resto de la población, compran el doble de libros y música. En cuanto a gustos gastronómicos son gourmets y les gusta en especial la comida exótica. La etapa dinki es un periodo de transición antes de tener un hijo y convertirse en una familia, aunque a veces pasa a ser una forma de vida en pareja permanente, sin tener hijos, destaca el informe. El director técnico del estudio, Pepe Martínez. asegura a este periódico que las parejas dinkis tienen un concepto muy independiente de la relación, «suelen quedar con los amigos por separado y tienen especial interés en el éxito profesional». La etapa dinki suele durar una media de ocho años. «Cuando se decide tener un hijo ya se termina este etapa porque el sacrificio y la renuncia que supone criar a un niño es opuesto a los valores dinkis », asegura Martínez. En Castilla y león viven 56.000 parejas dinkis , responsables, que dan gran valor a la familia, con buenas relaciones sociales y con un objetivo claro: reforzar su relación de pareja. Aunque el estudio está hecho a pareja heterosexuales, entre las uniones homosexuales también existen dinki s. Estos jóvenes desean tener descendencia, pero prefieren afianzar antes su relación de pareja y sus objetivos profesionales. La segunda etapa dinki La edad de la jubilación se está convirtiendo en una segunda etapa dinki. Según los estudios, el modelo tradicional de familia, que todavía siguen países como Latinoamérica, está en crisis. «Los matrimonios que llegan a los 65 años con los hijos independizados, con buen estado de salud y con posibilidades económicas se convierten en dinkis», asegura Martínez, «es una buena etapa para afrontarla con otra mentalidad».