Lo último en sandías

La dieta mediterránea es una de las más ricas y conocidas por la gran variedad de alimentos que combina tales como, carnes, pescados, verduras y frutas. Ahora que llega la época de las dietas, la temida «operación bikini», lo más recomendable es una alimentación completa y un gran consumo de fruta. Alimentos como la sandía favorecen estas dietas y por el alto contenido en agua, ya que esta fruta se compone en un 93% del líquido elemento por lo que tiene efectos saciantes e hidratantes, además de aportar vitaminas y sales minerales al organismo. Tiene la ventaja, además, de tener un valor calórico mínimo: unas 20 calorías por cada 100 gramos de producto. Al ser en su mayoría líquido también tiene un efecto diurético que ayuda a eliminar las toxinas después de un exceso de comida y favorece la salud de personas que padecen cálculos renales, acido úrico elevado, hipertensión y otras enfermedades relacionadas con la retención de líquidos. El color rosado de la pulpa del melón de agua se debe a la presencia del licopeno, componente que se ha visto beneficioso por sus cualidades antioxidantes, por lo que se enntra en el espectro de productos que teóricamente reducen el riesgo de padecer ciertos tipos de tumores como páncreas, pulmón, colón y próstata. La American Heart Association ha dado su sello de aprobación a la sandía como «saludable para el corazón», por los estudios que avalan su contribución a prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas, así como sus efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico, el control del crecimiento y la diferenciación celular. Pero las pepitas y el gran tamaño de esta refrescante fruta, típica del verano, se habían convertido en un incoveniente para los gustos y dimensiones de los hogares actuales. Así que la tecnología alimentaria ha ideado un «nuevo» fruto sin pepitas y en tamaño mini. Y las han bautizado como sandía fashion y minisandía Sandy para su lanzamiento al mercado durante la presente primavera.