Edimburgo alardea de mercado navideño
Considerado el mejor parque temático de Navidad de Europa por la revista National Geographic, abre sus puertas de cara a las fiestas para celebrar el fin de año
La noria gigante, uno de los atractivos del mercado navideño de Edimburgo. GUILLERMO GARRIDO
Del aroma a gofre al calor del vino dulce, pasando por un viaje en una noria gigante que permite ver un castillo ubicado en la lengua de un volcán extinto, el mercado de Navidad de Edimburgo, considerado el mejor de Europa, ha abierto sus puertas de cara a las festividades de fin de año.
«Tenemos un parque temático, puestos de mercadillo y diferentes atracciones», enumera a los pies de una enorme rueda giratoria Alan Thomson, responsable del mejor mercado navideño del continente según la prestigiosa revista National Geographic.
Todo ello se ha repartido a lo largo diferentes lugares pintorescos de la ciudad, en jardines y a los pies del Castillo de Edimburgo. «Somos muy afortunados por poder instalarlo aquí, lo hace muy especial», subraya Thomson.
El mercado y su atractiva noria se ubican en pleno corazón de la capital de Escocia, en la populosa Princess Street hasta el 3 de enero, y comparte escenario y cielos con uno de sus monumentos más simbólicos, una torre del siglo XIX erigida en honor póstumo al escritor escocés Sir Walter Scott (1771-1832), representado en su misma base, y con vistas al emblemático castillo.
«Fantástico», define el mercado el teniente de alcalde de Edimburgo, Cammy Day: «En la inauguración, hubo más de mil personas durante los primeros minutos y había cola para entrar, eso demuestra lo de exitoso y popular que es».
El mercado navideño no había vuelto a recuperar su tamaño habitual previo a la pandemia hasta este año. Antes del coronavirus, la afluencia se había situado en más de 2,6 millones de visitantes. Day resalta su carácter comunitario: «El 55 % de los puestos son negocios y proveedores locales». El impacto económico para la ciudad es de 113,2 millones de libras (132,87 millones de euros), según los daos del consistorio.
A pocas semanas de su inauguración la empresa organizadora original «reconoció que el proyecto diseñado no podía ser llevado a cabo y se retiró del contrato». El ayuntamiento consiguió embarcar a la firma Unique Assembly.