La Palomera de los horrores: el deporte leonés utiliza instalaciones municipales que se desmoronan

Polideportivo | Instalaciones municipales

El polideportivo de La Palomera ya se denomina la casa de los horrores por parte de los dirigentes y de los deportistas de los diferentes clubes que entrenan y disputan sus partidos en el citado recinto municipal. Hasta el punto de que en uno de los vestuarios habilitados, en muy mal estado, se produjo la caída de las baldosas de una de sus paredes que causó lesiones en la cabeza a uno de los componentes del equipo cadete de la Peña. Un susto mayúsculo porque podría haber acarreado contusiones y heridas más graves.

Las pésimas condiciones que presenta para la práctica deportiva ha llevado a los que utilizan esta instalación a darla tal apelativo para referirse a ella. Las promesas que el equipo de gobierno municipal había trasladado ya hace dos meses a los clubes de renovar y poner en funcionamiento, por fin, los vestuarios del campo de fútbol principal, en desuso durante los últimos siete años, han quedado en el olvido porque ni siquiera se han iniciado las obras de rehabilitación.

El único cambio que se ha producido en esos vestuarios dejados y olvidados ha sido la instalación de una caseta de obra que se colocó, hace ya más de dos meses, al lado pero que sigue sin usarse por parte de los potenciales operarios para comenzar la reforma.

El equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de León prometió a los clubes y deportistas, que habitualmente utilizan la citada superficie deportiva, que se habilitarían dichos vestuarios para dar servicio y cubrir las necesidades de los equipos que llevan demasiado tiempo utilizando un recinto sin unos vestuarios mínimamente dignos.

El concejal de Deportes, Vicente Canuria, y el técnico de la citada Concejalía, José Manuel Vizcaíno, llevan muchos años sin solventar los múltiples fallos que sufre la instalación para practicar deporte en condiciones.

Estas deficiencias impiden desarrollar con normalidad las sesiones de entrenamiento y los partidos organizados por la Federación de Castilla y León de Fútbol y la Delegación Leonesa, además de otros deportes que practican los ciudadanos que acuden a diario a la instalación.

El campo de fútbol-11 y también los de fútbol-7 de la zona de arriba del recinto deportivo, con el césped sintético ya en muy mal estado y los vestuarios del campo de fútbol principal inhabilitados desde hace siete años, provocan que los jugadores de los equipos de base locales y de los clubes que visitan La Palomera no puedan cambiarse ni ducharse en unas condiciones mínimamente higiénicas.

El barrio de La Palomera, a través de su Asociación, ya ha denunciado en multitud de ocasiones el mal estado de la instalación.

Unas condiciones infames que avergüenzan al deporte de la capital leonesa y también a León en cuanto a instalaciones deportivas municipales, que también afecta directamente a los resultados de los equipos de León.

Las instalaciones deportivas de La Palomera suscitan quejas y más quejas por parte de los equipos del fútbol leonés por la pésima imagen que siguen ofreciendo y el nulo caso a las demandas solicitadas para reparar dicho recinto deportivo, que presenta unas deficiencias que impiden la práctica normal de la actividad deportiva. Un recinto en muy mal estado para que el deportista se centre en conseguir los mejores resultados. Esas incomodidades para después competir al cien por cien están pasando factura a los equipos leoneses.

El Ayuntamiento de León continúa sin solucionar los múltiples desperfectos que sufre la instalación desde hace muchísimo tiempo: vestuarios inhabilitados hasta el punto de que hay un lío tal que se desconoce hasta la empresa que tiene que hacer finalmente las obras, supuestamente por las subcontratas que se han realizado en el tiempo; mínima luz después de que se hayan reparado las torretas de iluminación tras más de tres meses entrenando a oscuras y cuando por fin se arreglaron se instalaron con sólo cinco puntos de luminarias en lugar de los siete que había antes, con una suciedad permanente en el recinto deportivo.

Estos condicionantes afectan a los clubes de León, que luchan jornada tras jornada por conseguir los objetivos fijados a principio de temporada.

No le pueden seguir sucediendo tales desmanes a los equipos de León. De ahí que el trabajo y los entrenamientos de la semana no sirvan apenas para nada ante las incomodidades que presenta la instalación.

Sólo restan tres semanas para que las competiciones lleguen a su final, sin que el Ayuntamiento de León haya puesto de su parte un mínimo de mejoras en La Palomera, con el fin de que los clubes estén concentrados en sus competiciones y así obtener los mejores logros. No ha sido así. León y sus equipos lo pagarán.