Diario de León

«El tratamiento médico del cáncer se ha visto mínimamente afectado por la covid»

FERNANDO OTERO

FERNANDO OTERO

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León

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ana gaitero

LEÓN

Andrés García Palomo, jefe del servicio de Oncología del Caule habla de cáncer —3.500 personas son diagnosticadas al año en León— y de la incidencia de la pandemia en la especialidad. Desde una visión holística, en la que la sanidad es una parte, hace un análisis profundo de la situación actual.

—El cáncer sigue siendo una de las primeras causas de muerte. ¿En qué medida está afectando esta pandemia a la detección y tratamiento del cáncer en León? 

—Se necesitarán meses o incluso años para saber si la pandemia ha provocado un exceso de mortalidad por cáncer como consecuencia de un retraso de la detección precoz y del viraje del sistema sanitario hacia la atención de la covid. Puedo afirmar con rotundidad que el tratamiento médico del cáncer se ha visto afectado mínimamente porque el Servicio de Oncología Médica no ha dejado de funcionar a pleno rendimiento durante los meses duros de la pandemia. Hemos aumentado nuestra actividad en consulta no presencial, pero quien ha necesitado un tratamiento oncológico, lo ha recibido. Esto también es cierto para los tratamientos administrados por el Servicio de Oncología Radioterápica y por los servicios quirúrgicos con actividad quirúrgica oncológica, así como los servicios implicados en el diagnóstico, como Radiodiagnóstico y Anatomía Patológica.

—La AECC ha pedido que la atención al coronavirus no tape otras enfermedades.  ¿Qué es lo que no se debería hacer en esta segunda ola que ya toca fuerte el sistema sanitario?

—Insisto que el Área Sanitaria de León no ha descuidado la atención oncológica. El esfuerzo de la dirección del CAU-León en este sentido y la implicación de los profesionales esta fuera de toda duda. Está claro que la covid-19 es una emergencia sanitaria que amenaza con llevarse todo por delante, pero no podemos olvidar que hay otros padecimientos tan severos o más que esta enfermedad infecciosa.

—¿Han tenido conocimiento de casos cuyo diagnóstico se haya retrasado y su pronóstico empeorado debido a la atención durante el estado de alarma, con la Atención Primaria centrada en el coronavirus y el miedo a acudir a las urgencias?

—Hay algún caso, pero estas situaciones puntuales de retrasos en el diagnóstico no son nuevas y obedecen a muchos motivos. La covid ahora puede añadirse como uno de esos motivos. También le digo que si los Servicios de Urgencias son los que diagnostican un cáncer, mal vamos en la detección a tiempo. Los periódicos se están haciendo eco de casos aislados que por su repercusión mediática son muy atractivos como noticia y, que duda cabe, muy graves por sus consecuencias. Deben ser investigados y depurar responsabilidades si las hay, pero no son la norma y ni siquiera representan, en número, algo preocupante desde un punto de vista organizativo. Dejemos de culpabilizar a la Atención Primaria de una vez. Hacen lo que pueden con los medios de que disponen, sus cargas de trabajo son extenuantes y su dedicación profesional está fuera de toda duda. Me consta que muchos hacen jornadas ordinarias de hasta 12 horas y más, amén de las guardias. Son nuestra vanguardia contra la covid y bien haríamos en protegerlos y ayudarlos en vez de culpabilizarlos. Ya está bien. ¿Dónde han quedado los aplausos?

—Como grupo vulnerable, ¿Cómo ha afectado la covid sobre pacientes con cáncer en León? 

—La doctora López González se está haciendo un estudio sobre dicha repercusión. Es pronto para extraer conclusiones.

—¿Se han paralizado proyectos del servicio de Oncología que estuvieran en marcha?

—Algunos sí se han visto afectados y a ellos me referiré más adelante. No obstante, en lo que se refiere a la Investigación Clínica, ésta sigue en marcha.

—Recientemente se ha celebrado el Día Mundial del Cáncer de Mama. A cinco años hay un 90% de curación. ¿Puede cambiar esta tendencia la pandemia?

—Es muy pronto para contestar con rotundidad a esta pregunta, pero quiero pensar que no, porque insisto que los profesionales médicos y enfermeros dedicados a la atención del paciente oncológico no han detenido su trabajo.

—¿Cuáles son los tratamientos más avanzados que se dan en Oncología Médica?

—Quizá los más novedosos son los que incluyen en el protocolo la inmunoterapia y las terapias contra dianas moleculares. Tenemos acceso a todos los tratamientos que han demostrado un beneficio objetivable para el paciente. No hay restricciones, salvo las que impone la evidencia científica, la experiencia profesional, el conocimiento tácito y las limitaciones clínicas del paciente.

—¿En qué investigaciones o os clínicos participan?

—El Servicio de Oncología Médica dispone de una Unidad de Investigación Clínica dotada de dos data managers, una secretaria y una directora de unidad y a la que están adscritos los 10 oncólogos del servicio, los médicos residentes y el personal de Enfermería del Hospital de día Onco-hematológico. Todo el personal sanitario adscrito al servicio tiene funciones investigadoras y en este sentido quiero destacar la labor de las dos data managers, las secretarias del Servicio, el personal enfermero y de los médicos residentes cuya función en este campo es absolutamente imprescindible, sin olvidarnos de la colaboración inestimable de los Servicios de Anatomía Patológica y Radiodiagnóstico. Todos ellos han contribuido a que la función de investigación de nuestro Servicio no decaiga y se mantenga en unos niveles de calidad, excelencia y reconocimiento nacional. En cuanto a la segunda parte de su pregunta, he de decirle que la receptividad del paciente a este tipo de tratamientos es alta y muy pocos rechazan su participación.

—El cáncer de mama es el que más muertes causa entre las mujeres. ¿Cuántos casos se han diagnosticado este año? ¿Hay diferencia respecto al mismo periodo del año anterior?

—Efectivamente el cáncer de mama es la que mas muertes produce en las mujeres, pero el numero de fallecimientos por esta causa es muy bajo. El año pasado se diagnosticaron unos 34.000 casos y en números redondos hubo unas 6.000 fallecidas por cáncer de mama. En el mismo año fallecieron 206.000 mujeres en España en el mismo año por otras causas, lo que quiere decir que el cáncer de mama es una causa infrecuente de fallecimiento entre las mujeres. La incidencia permanece constante con ligerísimos incrementos anuales estadísticamente no significativos. En la provincia de León el año 2019, se diagnosticaron unos 350 casos, cifra que se mantiene constante, salvo discretísimos incrementos desde hace unos años.

—¿La supervivencia de mujeres con cáncer metastásico de mama es cada vez más frecuente? 

—La inclusión de nuevos tratamientos está haciendo que algunos subgrupos de pacientes con enfermedad metastásica puedan superar los 5 años de supervivencia tras el diagnóstico, cifra que hace unos años no superaba los 2-3 años. Tenemos incluso casos de largos supervivientes, entendidos estos como supervivencias de hasta 10 años y mas.

—La incidencia del cáncer de mama en hombres, ¿en que tasa se mantiene: crece o baja?

—Uno de cada 100 casos de cáncer de mama aparece en varones. Esta cifra no ha sufrido modificaciones importantes en los últimos años.

—El dictamen del área de Sanidad y Salud Pública para la Comisión de Reconstrucción Social y Económica por la covid de julio (artículo 47.1) prohibe a la industria financiar actividades de asociaciones de pacientes. ¿Cómo puede repercutir esto en el caso del cáncer? ¿Está de acuerdo en que garantizará la independencia de la investigación?

—El dictamen al que hace referencia es una propuesta de resolución que no supone una decisión en firme, al menos por ahora. En su punto 47.2 efectivamente se propone la prohibición del patrocinio de la industria para actividades de asociaciones de pacientes. Pero también en ese mismo artículo se dice que se tomaran “...medidas para la financiación pública...” de tales actividades. Yo creo que esta medida sería bienvenida si efectivamente hubiera capacidad para dotar de fondos públicos adecuados y suficientes para que tanto la formación continuada del profesional, la investigación clínica y la actividad asociativa pudieran mantenerse con calidad e incluso mejorarse porque a priori y sobre el papel, el espíritu del dictamen es la búsqueda de la independencia en estos campos. En la práctica es un brindis al sol. Estamos hablando de que hacen falta recursos materiales y humanos e inversiones billonarias para mantener nuestro Sistema de Salud en condiciones operativas y saludables y queremos prescindir de la participación de la industria farmacéutica como un partner que puede aportar valor, innovación y recursos económicos. Ciertamente la Industria Farmacéutica tiene intereses, eso a nadie se le escapa, pero en vez de prohibirles la cooperación debemos abogar por el control efectivo de esas ayudas, fiscalizando y castigando duramente cualquier intento manipulador en vez de perder unos recursos económicos que permitirían bastante desahogo en los fondos públicos. Tampoco se nos olvide que la industria farmacéutica no es un ente abstracto, sino que está compuesto de personas, trabajadores que pueden verse afectados por este tipo de medidas y que pueden acabar engrosando las listas del paro. Pensemos un poco...

—Es uno de los precursores del big-data como herramienta de la sanidad 4.0. ¿En qué fase está la sanidad real de este ambicioso proyecto? ¿En qué trabaja?

—La salud 4.0 o e-Health engloba el concepto de Medicina Personalizada y centrada en el paciente, donde éste es el centro del sistema. Para su implementación requiere un esfuerzo cultural y económico para conseguir la confluencia de las ciencias de la salud como la Medicina, la Biología o la Farmacología con las ciencias de la computación y de los datos (Data Science) y el ecosistema de herramientas que encarna Big Data. Fruto de estos esfuerzos es el nacimiento de nuevos perfiles profesionales como el bioinformático, la mejora de las historias clínicas electrónicas, y nuevas formas de gestión, entre otras. Sin embargo, el mundo sanitario está aún en los albores, con tímidos intentos de avanzar en este campo. En lo que se refiere a mi actividad profesional en este campo, estoy coordinando a nivel nacional la Sección de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) de Resultados en Salud y Practica Clínica desde donde pretendemos impulsar esa transformación disruptiva de la Oncología Médica con la incorporación del Big Data y la Data Science a la medición de resultados, mediante varios proyectos en marcha en el ámbito educativo, organizativo y normativo. Como me preguntaba al principio, algunos proyectos locales en este campo si se han visto afectados por la pandemia. Estábamos iniciando un proyecto de cooperación entre el Servicio de Oncología, la Universidad de León y el Departamento de Inteligencia Computacional de la Universidad de Málaga para dotar a nuestro Servicio de un programa pionero de extracción de resultados en practica clínica

—Cuando se dice que la covidse debe combatir solo por criterios de expertos en Sanidad, ¿se está ignorando el papel de otras áreas de la sociedad? ¿La política que papel debe jugar? 

—La covid es una enfermedad, una entidad nosológica sujeta a las leyes de la Biología y cuyo estudio corresponde al mundo de las ciencias de la salud y a la Medicina en particular. Por tanto, el abordaje estratégico de la misma corresponde al experto científico que debe buscar las evidencias para su prevención y tratamiento. Pero es también un acontecimiento que trasciende las paredes de los hospitales y los consultorios para convertirse en un problema social y educativo de primera magnitud. Por ello, y oído a los expertos, otros sectores sociales deben modular y enriquecer esa información para que los políticos sean capaces de tomar decisiones y aplicar el abordaje operativo. La pandemia ha puesto de manifiesto también la importancia de la educación para construir una sociedad comprometida, respetuosa, tolerante y solidaria.

—¿Qué se puede aplicar de la lucha contra el cáncer a esta pandemia?

—Las dos armas que han reducido la mortalidad por cáncer han sido la prevención, la detección precoz y la investigación terapéutica. La prevención es la clave de bóveda de cualquier esfuerzo para controlar una enfermedad, mediante la investigación de los mecanismos de expansión del virus. Hacen falta medidas de educación efectivas que lleguen a toda la población. Medidas sencillas, claras, aplicables, que no se contradigan entre sí y se apliquen por igual a todo el territorio nacional, dotando sin restricción a la comunidad de todos aquellos instrumentos válidos para ello. Como habrá individuos refractarios, deben crearse instrumentos legales para aplicar acciones coercitivas eficaces y sancionar con dureza conductas inapropiadas y favorecedoras de la expansión. Esta fase debe ser de ámbito nacional. El siguiente peldaño es el rastreo exhaustivo de los contactos de los positivos mediante redes organizadas con personal entrenado y dotado de medios tecnológicos para ello. El radar covid era una buena iniciativa, pero para que funcione debe descargarlo un 80% de la población. Creo que su descarga no llega ni al 15%. La detección de positivos mediante test rápidos, sensibles y específicos debe llegar aparejadas medidas para conseguir aislar al positivo y obligarle a que cumpla con la cuarentena. Los hoteles y centros medicalizados (‘arcas de Noé’) han demostrado su eficacia en China y Corea. Esta fase debe ser del ámbito de las Comunidades Autónomas en función de la expansión local de la enfermedad. El tercer peldaño es la investigación rigurosa en busca de un tratamiento efectivo y de vacunas seguras y activas. Actualmente disponemos de billones de datos procedentes de los mas de 40 millones de pacientes infectados en todo el mundo que requieren de las nuevas tecnologías como la Data Science y el Big Data para extraer información accionable y organizar el conocimiento aplicable. Aprovechemos estos medios tecnológicos. No me quiero olvidar de los vulnerables, ancianos y poblaciones con patología crónica. Requieren atención específica y personalizada. La medicalización de las residencias de ancianos usando aplicativos informáticos de telemedicina, telemonitorización y telefarmacia podría ser una solución actualmente al alcance.

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