«Nunca pensé acabar en la Cruz Roja»

Una familia dedicada a la hostelería. Y golpeada con fuerza por la crisis del coronavirus. «Somos siete personas trabajando en distintos locales de León, estamos todos en Erte y no trabajamos desde el 14 de marzo. Pero sólo mi madre ha cobrado la prestación».

En su caso el expediente de regulación de empleo no se aprobó hasta el pasado jueves, con lo cual ha estado «atada de pies y manos para pedir cualquier ayuda». Pero las semanas sin cobrar transcurrían en un hogar donde, a pesar de haber trabajado siempre, la economía funciona en el margen del día a día. Una mujer con una hija de seis años y, a estas alturas, dos meses ya sin ningún ingreso. No ha podido hacer frente al alquiler de su piso, y aunque las compañías de la luz y el gas le han recordado su deuda «también me han dicho que no van a cortar el servicio». Como les obliga la normativa del Gobierno.

El restaurante en el que trabajaba Patricia presentó el Erte «el mismo lunes en el que todo quedó cerrado en marzo»; pero el expediente no se ha aprobado hasta finales de la semana pasada.

«También he ido a mi banco, para ver si pueden adelantarme una parte del dinero de la prestación. Pero dicen que no saben nada del acuerdo del Gobierno y la banca para adelantar ese dinero a interés cero. Tampoco saben si las ayudas al alquiler están entre las que se les pueden solicitar. En resumen, la respuesta hasta ahora ha sido siempre no a todo. Me dicen que ya me llamarán, pero nada».

Lo que la ha colocado en una situación en la que nunca pensó encontrarse, después de toda la vida trabajando. «Ya el mes pasado tuve que ir a por comida a Cruz Roja. No tengo ni siquiera para eso».

Ahora, tras la reciente aprobación de su Erte, el pago de la prestación se plantea para el 10 de junio, unos días antes si se opta, como en los dos meses anteriores, por adelantar unos días la posibilidad del cobro de la prestación por el desempleo. «Mi situación no es aislada, somos miles de personas así en todo el país».

De hecho, los afectados por los Erte que están teniendo problemas para el cobro de las prestaciones a las que tienen derecho están organizándose en Facebook para compartir información, pero empiezan a plantear también la posibilidad de movilizarse. «Queremos sobre todo llamar la atención sobre la situación límite en la que nos encontramos. Como es mi caso, cuando además todos los pasos de la empresa se dieron en tiempo, en el primer momento». Una llamada de atención para que se ponga remedio cuanto antes a la situación de miles de familias que, debido a las prisas y saturación de servicios y organismos por la premura que impone la crisis sanitaria, están sufriendo una carestía impensable hasta hace sólo unas semanas. Y que amenaza con prolongarse aún.