La Fábrica de Luz cede por un tiempo su Ford T del año 1922

Con él comenzó la fabricación de coches en serie, de automóviles baratos, al alcance de un bolsillo medio, y de vehículos robustos, capaces de circular por los caminos rurales de los Estados Unidos y de allí al resto del mundo T Tanto éxito tuvo que entre 1908 y 1922 las fábricas de Henry Ford construyeron más de 15 millones de modelos: es el mítico Ford T, y uno de los vehículos que todavía resisten el paso del tiempo, fabricado en 1922, es una de las piezas que más llaman la atención en la Fábrica de Luz-Museo de Energía, que lo cederá ahora temporalmente al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt) de La Coruña, para participar en la exposición ‘Escaparate de Museos».

El automóvil ocupará un hueco en la muestra que enseñará objetos procedentes de otros museos, siempre con la idea de abrir una ventana a la historia de la ciencia y de la tecnología. Junto a la Fábrica de Luz participan en la inicativa el Museo de la Historia de la Automóción de Salamanca, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo del Ferrocarril de Madrid o el Museo de América.

El Ford T de la Fábrica de Luz se matriculó hace 98 años, en un momento en que ya funcionaba, desde 1920 una planta de ensamblaje de Ford en Cádiz. La producción en una cadena de montaje permitió a Henry Ford rebajar el precio del automóvil. Los 15 millones de vehículos producidos lo convirtieron en el automóvil más vendido de la historia durante buena parte del siglo XX, después de dos décadas de comercialización y con apariciones en numerosas películas de Chaplin y de Lauren y Hardy. Casi siempre como vehículo de persecuciones policiacas.