Diario de León

EL MOLÍN AMPUERO Manuel Cuenya

Juan Antonio Bardem

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Nunca olvidaremos lo que dijera el director Juan Antonio Bardem a propósito del cine de la época franquista: «el cine español actual es: políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico». El propio Bardem, junto con Berlanga, formaron un dúo extraordinario en películas como Esa pareja feliz y ¡Bienvenido Mister Marshall!. E incluso se atrevieron a decir que ellos habían inventado la censura, ya que hasta la aparición de las primeras formas de disidencia aquélla era poco menos que innecesaria. Bardem y Berlanga pertenecen a esa «generación» de cineastas disidentes, que no comulgaban con el sistema imperante. Es bien sabido que si uno no se adapta al sistema está condenado, cuando menos, al silencio, a la marginación. Fuera del sistema dominante -político e industrial- no había en aquellos años 50 el menor espacio. La culminación de la cultura cinematográfica disidente llegaría con las famosas Conversaciones Cinematográficas de Salamanca, que fueron organizadas entre el 14 y el 19 de mayo de 1955 por el cine-club del SEU de Salamanca, dirigido por Basilio Martín Patino, otro de nuestros grandes cineastas. Si bien la censura cinematográfica -ya sea en nuestro país o en los Estados Unidos-, es tan vieja como el propio cine, no cabe duda de que Bardem, cuya ideología política de izquierdas nunca ocultó, fue uno de los directores a los que los inquisidores franquistas de la pluma siguieron muy de cerca. Juan Antonio Bardem confiesa haber tenido muchos problemas para rodar, y eso no se puede ni se debe perdonar a los capullos y politicastros de la antigua guardia. A menudo se dice que, bajo un régimen dictatorial y censurador, se han creado grandes obras artísticas. Pues vale. Un régimen de tales características es evidente que no favorece a quienes aspiran a ir más allá de la realidad, o simplemente se muestran desobedientes con los cánones establecidos. En el caso del cine no resulta tan fácil hacer una obra independiente y libre, pues uno no depende sólo de sí mismo, como podría ocurrir en la literatura, pongamos por caso, sino que estás sujeto a un gran equipo, y sobre todo estás atado a la guita. Si alguien se encarga de cortarte el grifo, ya estás jodido. No tuve la suerte de conocer a Juan Antonio Bardem, pero sí pude conocer a su hija María, una «chavala» muy agradable y graciosa, que el pasado curso estuvo impartiendo alguna clase de script en la Escuela de Cine de Ponferrada. Cuando alguien cercano se muere, es como si uno se viniera abajo, y al director de Calle Mayor lo sentíamos muy próximo.

tracking