El proyecto para ampliar El Bayo supera el trámite de Patrimonio

La Comisión Territorial de Patrimonio celebrada ayer se da por enterada del informe técnico de los trabajos de prospección arqueológica realizados en el marco del Proyecto de Plan Regional para la ampliación del polígono industrial de El Bayo, ubicado entre los municipios de Cubillos del Sil y Cabañas Raras. Dicho proyecto «deberá incluir que las actuaciones que impliquen remociones del terreno han de ser objeto de un control arqueológico periódico por parte de un técnico con competencia profesional en la materia, es decir, un arqueólogo», explicaron fuentes del Servicio Territorial de Patrimonio.

En el conjunto de acciones sometidas a un necesario control, será preciso prestar especial atención tanto al entorno del Camino Real de Carlos III, mandado construir en el siglo XVIII por el rey que le da nombre para unir Madrid y A Coruña, y entorno del Puente Romano.

El paso dado hoy en el marco de la Comisión Territorial de Patrimonio es un paso necesario para avanzar en la ejecución de un proyecto de ampliación que contempla una inversión de 15 millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León para desarrollar la tercera fase de El Bayo y crear una nueva zona industrial. En total, más de 1,8 millones de metros cuadrados, con una nueva depuradora y un acceso nuevo desde la carretera CL-631.

La inclusión de esta actuación en el Plan Regional de Ámbito Territorial, un instrumento orientado a la planificación de la ejecución de actuaciones industriales que se consideran de interés para la Comunidad, permite agilizar todos los trabajos para la captación y ampliación de empresas.

La casa de Gil y Carrasco

La Comisión Territorial de Patrimonio también aprobó el proyecto básico y de ejecución de consolidación del edificio Casa Gil y Carrasco de Villafranca del Bierzo. Eso sí, el visto bueno queda condicionado a que «siempre se solicite la autorización de la Comisión para ejecutar actuaciones de restauración de los dos escudos de la fachada», así como que «todos los elementos de los forjados que se retiren o desmonten debido a la imposibilidad de mantenerlos por su mal estado sean documentados pormenorizadamente, describiendo sus dimensiones, localización y materiales».

Entre las condiciones impuestas por la Comisión de Patrimonio para la intervención en la Casa Gil y Carrasco también figura que el nuevo canalón y las bajantes estén lacados en colores oscuros y mates y que se cumplan las determinaciones del Plan Especial del Conjunto Histórico del municipio.