Diario de León

Ponferrada

Balance de dos años de mandato: Ramón, sin proyectos de ciudad

Con las relaciones rotas con la oposición y pendiente del voto de Tarsicio Carballo para sacar los grandes asuntos, Olegario Ramón sigue fiel a la misma hoja de ruta con la que llegó a la Alcaldía. Acabar con todo lo anterior. Pero la mochila del tripartito apenas suma ambición.

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En la planta noble del Ayuntamiento de Ponferrada cuelga un retrato de Celso López Gavela que ningún alcalde posterior ha osado retirar por respeto a la figura histórica que representó como primer regidor de la democracia. Hasta don Celso , como se le recuerda en la capital del Bierzo, elevó Olegario Ramón el listón de lo que quería ser su paso por la Alcaldía el día que tomó posesión, el pasado 17 de junio de 2019, después de ganar las elecciones con un resultado que devolvió la ilusión a los socialistas de Ponferrada tras de 24 años —obviando la etapa de Folgueral —, gracias especialmente al tirón nacional de Pedro Sánchez, al que, por cierto, no apoyó el actual regidor frente a Susana Díaz. Entre sus primeras medidas, Ramón retiró las fotografías de los alcaldes del último siglo que colgaban en el Salón de Plenos, varios de regidores franquistas, pero también otros tan democráticos como Celso López Gavela.

Y es que Olegario Ramón ha basado estos casi dos años en establecer una línea divisoria entre el pasado y él. Lo que él resume en «redes clientelares», «endogamias» y contratos ilegítimos que le sirven como relato para una gestión que camina sin un proyecto relevante para una ciudad con más habitantes que varias capitales de provincia de Castilla y León, y con dos crisis galopantes, no sólo una: la pandemia y el fin definitivo de la Ponferrada ligada a la actividad minera del carbón, que se extiende a todo el Bierzo.

El alcalde de la capital berciana no lo ve así y justifica la ausencia de un gran proyecto en que no quiere vender motos como sus predecesores del Partido Popular.

De hecho, los proyectos más ambiciosos son, en su gran mayoría, por no decir todos, del mandato de Gloria Fernández Merayo. Inversiones como la rehabilitación del Castillo Viejo, a punto de inaugurarse, o el Plan de Rehabilitación Urbana de la Puebla Norte que el equipo de gobierno actual no ha sido capaz de sacar adelante hasta ahora. De momento, el Gobierno de Sánchez apenas ha existido en Ponferrada a la espera de ayudas para proyectos de Endesa y la Ciuden, la eterna promesa.

Los dos años de Ramón destacan por las pequeñas obras —muchas también con remanentes de la anterior alcaldesa del PP y otras que priman feudos tradicionales del PSOE como Compostilla— y por algo que, desde que falló el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, remarcan siempre que pueden los portavoces de la oposición, la primera condena a un equipo de gobierno de Ponferrada por vulneración de derechos fundamentales después de que no les dotara del mismo personal para el ejercicio de sus funciones que a sus socios de gobierno municipal.

Esa actitud ha provocado que haya roto todos los puentes con la oposición salvo con Tarsicio Carballo, no porque no le vea también en el mismo saco, sino porque desde hace dos meses le necesita para sacar los grandes temas del Ayuntamiento —PSOE, CB y Podemos ya no suman 13 votos tras perder la mayoría con la salida del díscolo, o tránsfuga para el PSOE, Manuel de la Fuente, por culpa de la polémica del nuevo convenio con la Ponferradina—, lo que puede deparar grandes mañanas en el Ayuntamiento.

En ese escenario, con 12 concejales del equipo de gobierno frente a 12 de los grupos de la oposición —6 del PP y dos respectivamente de USE, CS y PRB—, y después Manuel de la Fuente, tendrá que lidiar estos dos años largos que quedan de mandato Olegario Ramón. Porque sólo le pueden salir las cuentas con Tarsicio Carballo. Con el antiguo edil, ni cuadrando el círculo de ciencia ficción por afinidad ideológica después de lo que le dijo el alcalde en el pleno en el que se hizo pública su salida del Grupo Socialista.

De momento, ya se ha escenificado la primera derrota del gobierno municipal con la rotonda del Bicentenario de la Provincia del Bierzo.

Y todo después de una pandemia a la que ha tenido que enfrentarse, como el resto de alcaldes, y escándalos locales como la precipitada salida del Ayuntamiento de Pedro Muñoz tras un caso de presunta violencia de género que le mantiene en la cárcel desde junio del año pasado a la espera de juicio.

Una política que también ha sido de tierra quemada con todo aquel que discrepe, ya sean medios de comunicación —a los que acusa en las redes sociales directamente con su famoso unto—, opinadores o asociaciones críticas con su gestión. Y es que Ramón parece más entretenido en las redes sociales que en otra cosa, y en sus mensajes a lo Alo presidente .

En esa línea de acabar con el pasado se enmarca una de sus banderas: la eliminación de entes ligados al Ayuntamiento como la Fundación de Deportes, Turismo Ponferrada o Pongesur «que suponían una huida del derecho adminitrativo y que fueron protagonistas de actuaciones escandalosamente perjudiciales para nuestro municipio», según el equipo de gobierno. O la intención de acabar con la situación del servicio de limpieza desligando jardines de recogida de basura, en el primero de los casos asumiendo la gestión directa y, en el segundo, con un nuevo contrato puente de corta duración. De momento, el Ayuntamiento ha comprado nuevos camiones ante una crítica generalizada en la ciudad. Ponferrada está sucia.

Otro aspecto polémico está siendo la nueva tasa de basura aprobada en diciembre de 2019. El tripartido aprovechó los primeros meses de gestión para una medida impopular que hizo que Tarsicio Carballo organizara una manifestación (apenas fueron 300 personas) pero cuyos rescoldos siguen calientes ahora que los ponferradinos y ponferradinas están viendo los recibos en medio de la que está cayendo con la pandemia.

La polémica, sin embargo, llega ahora por la decisión de varias asociones empresariales de no pagar el recibo. Esta vez, ha sido el alcalde quien ha respondido en un escueta nota: «Estamos cumpliendo el ambicioso plan de reactivación económica y protección social aprobado y estamos trabajando en una mejora que está siendo valorada por los Servicios Económicos Municipales, pues seremos ambiciosos en las ayudas, pero sin comprometer la prestación de los servicios fundamentales para la ciudadanía». Es decir, habrá que pagar todos.

El debate político se centra en el día a día y en otra crítica que empieza a ser recurrente. La oposición piensa que Olegario Ramón se quiere ir de senador. Acabar el presente mandato y presentarse a la Cámara Alta ante una gestión que no se está viendo en la ciudad. Olvidan que fue un observador parcial antes de ganar las primarias del PSOE y devolver a los socialistas la primera Alcaldía del Bierzo. GESTIÓN DE LA PANDEMIA

Comité de expertos y el polémico Plan Social de Recuperación

La gestión de la pandemia en Ponferrada tiene claros y oscuros. Salvo el cuestionamiento de las medidas de la Junta coincidiendo con el último cierre interior de bares y restaurantes, más por la presión de los hosteleros contra su propia gestión que por otra causa, Olegario Ramón ha afrontado la crisis sanitaria con mano firme como le pedían las administraciones superiores. Y ha hecho algo que no han hecho otros ayuntamientos, montar un gabinete de crisis con la participación de expertos del Hospital del Bierzo a la hora de tomar decisiones. En eso ha ido de la mano con su concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Cartón, que a veces ha salido mal parado de polémicas por defender las medidas restrictivas, como cuando pidió a los ponferradinos y ponferradinas que no fueran a restaurantes en la última Encina. En el balance de multas, Ponferrada se sitúa en los primeros puestos, por encima de capitales y ciudades con más habitantes.

El Ayuntamiento de Ponferrada sostiene que en esta crisis ha puesto la mayoría de sus recursos humanos y económicos a disposición de las autoridades central y autonómica para luchar contra la pandemia y sus efectos, además de «grandes partidas» para ayudar a minimizar los efectos en la población y en el tejido económico del municipio. «Y hemos aprobado un ambicioso Plan de Protección Social y Reactivación Económica que se está ejecutando con rigor», recuerdan desde la Alcaldía. Sin embargo, la oposición no lo ve así y le exige subvenciones directas para apoyar al pequeño comercio y la hostelería. «La única idea reconocible de Olegario Ramón mantenida estos dos años es su rapacidad y voracidad recaudatoria, el incremento de una presión fiscal que lo han convertido en el sacacuartos que los ponferradinos, familias y negocios, temen. Y lo que es peor, lo suyo es recaudar más para gestionar peor», responde el portavoz del PP, Marco Morala.

Lo cierto es que Ponferrada tiene por delante meses muy difíciles si no remontan la hostelería y el comercio, claves en una ciudad media.

Las críticas en Ponferrada no sólo se centran en el Ayuntamiento sino también en las administraciones con sede en Valladolid y Madrid. Igea, Mañueco y Pedro Sánchez. URBANISMO

Una gestión que apenas se ha visualizado a la espera de obras

No está siendo Pedro Fernández el concejal que muchos esperaban después de haber sido un gestor de primer orden en el medio rural del Bierzo hace muchos años. En su vuelta a la primera línea, ni de puertas para fuera ni para dentro del equipo de gobierno está sabiendo encontrar su sitio. El Plan de Rehabilitación Urbana de la Puebla Norte sigue en el limbo de las trabas burocráticas y de gestión, sin que dos años después de su firma se vea un andamio en una zona del centro de Ponferrada que necesita a gritos una renovación, léase la plaza cerrada. Las carboneras del Poblado Minero de la MSP son otro de sus caballos de batalla. PERSONAL Y SEGURIDAD

Nuevos autobuses, ahora azules, señales a 30 km/h y acuerdos con la plantilla

Las señales de 30 km/h y el nuevo color de los autobuses urbanos —antes naranjas y ahora azules como la camiseta de la Ponferradina y más pequeños— son las tarjetas de presentación de José Antonio Cartón como concejal de Personal, Seguridad Ciudadana (incluye Policía Municipal, Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento y Protección Civil), Transporte y Movilidad y Ocupación de la Vía Pública con Mesas y Sillas. Dos años en los que se ha aprobado un nuevo contrato de transporte eliminando hasta el nombre de los famosos TUP por el de Servicio Municipal de Transporte (SMT), dentro de esa política, especialmente del PSOE, de no dejar rastro del pasado. El contrato, aprobado en noviembre de 2020, es por dos años con una posible prórroga de un año más.

Cartón es uno de los concejales que más ha dado la cara en estos dos años y ha sabido también negociar con los sindicatos para consolidar la plantilla municipal, de 425 trabajadores (personal laboral, personal subrogado y funcionarios) con una nueva Relación de Puestos de Trabajo casi cerrada. Un asunto nunca fácil en un Ayuntamiento y menos en Ponferrada. PESO POLÍTICO

La Llanada como muestra de la falta de ayudas estatales

Uno de los golpes más duros para el equipo de gobierno en estos dos años fue que el arreglo del polígono de La Llanada quedara fuera de los fondos gestionados por la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) para municipios afectados por el cierre de centrales térmicas. Ramón defendió el trabajo de los técnicos que redactaron el proyecto y criticó el procedimiento para adjudicar las ayudas. «No fue bien pensado», dijo echando balones fuera, más cuando millón y medio de los fondos previstos quedaron sin adjudicarse. Lo cierto es que Ponferrada evidenció la falta de peso político del alcalde ante sus compañeros de partido en el Gobierno de España, que se traduce también en la ausencia de visitas importantes a la capital berciana frente a lo que ha pasado en León, por ejemplo, donde han acudido varios ministros.

Un argumento al que hay que sumar, según sus detractores, la ausencia de grandes críticas a los Presupuestos Generales del Estado que han dejado sin dinero para su ejecución la A-76 y otros proyectos importantes para el Bierzo. Y todo con el objetivo de Ramón de acabar en Madrid dentro de dos años. «Puestos a lamentarnos por la falta de punch político en la institución en defensa de los intereses de Ponferrada y del Bierzo y asumiendo la mediocridad de este equipo de gobierno —dice en este sentido Samuel Folgueral, portavoz de USE—, pediríamos como último mínimo exigible un cierto compromiso ético y normalidad democrática. Y lo que queda es un pacto de gobierno con Pedro Muñoz, una condena por vulneración de los derechos fundamentales de la oposición o un bochornoso numerito con un concejal de su equipo que ha derivado en la inestabilidad del gobierno. Y, lo que es peor, la triste convicción de que Ponferrada ha puesto sus recursos al servicio de un alcalde cuyo único objetivo es irse pronto a un escaño en Madrid».

Lo cierto es que Olegario Ramón no ha negado nunca que tenga aspiraciones políticas, pero tampoco ha dado a entender que quiera cumplir sólo un mandato al frente del Ayuntamiento de Ponferrada. El tiempo lo dirá y la fuerza que tenga en el partido. PESO INTERNO

Cambio de portavoz en el PSOE ante la debilidad en los plenos

En estos dos años, Olegario Ramón ha hecho de los plenos un cónclave en el que marca los tiempos y cierra con la intención de no ser rebatido por la oposición. Pedro Muñoz hizo mientras estuvo en el Ayuntamiento de parapeto de la posición más que la portavoz del PSOE, Mabel Fernández, que finalmente fue sustituida por Carmen Doel, concejala de Infraestructuras.

Doel protagonizó su intervención más dura el día que abandonó el PSOE su compañero Manuel de la Fuente, que la acusó de leer un texto escrito por el propio alcalde.

En los últimos meses, Iván Alonso lleva también la voz cantante en la defensa del equipo de gobierno. Alonso tiene que hacer más equilibrios si cabe desde que Tarsicio Carballo es un potencial apoyo. En los dos años que quedan se verá qué bercianismo se lleva el gato al agua de cara a las próximas municipales. O Iván Alonso después del duro golpe de la salida de Pedro Muñoz, que dejó tocado al partido; o el incombustible Tarsicio, que fue la sorpresa de las últimas elecciones municipales. Nadie se esperaba que sacara dos concejales. Ahora, a aquel que ridiculizaban por pedir pasos de cebra es un voto clave, aunque también es verdad que no se atisba una oposición capaz de presentar una moción de censura, salvo que el ambiente político se deteriore hasta límites inimaginables. ECONOMÍA

El tripartito no tiene problemas para sacar los presupuestos

Después de los problemas para aprobar las cuentas que vivió la anterior alcaldesa, el equipo de gobierno actual ha sido todo lo contrario. Ha sacado todos los que le han correspondido hasta ahora; el último el pasado mes de febrero. El gobierno tripartito de Ponferrada (PSOE, Podemos y Coalición por el Bierzo), con el único apoyo del PRB por «responsabilidad», dio luz verde a los 62,5 millones de euros que manejará la ciudad en este 2021, un 5% más respecto al ejercicio anterior; con un incremento de 435.000 euros en el gasto social para hacer frente a la situación actual, la solicitud de un préstamo de tres millones de euros, la consignación de 53 millones para gastos corrientes y una partida de 5,37 millones de euros en inversiones, que representan casi el 9%. NUEVAS TECNOLOGÍAS

Ponferrada busca sumarse al carro de la digitalización

Uno de los aspectos que más está cuidando el equipo de gobierno y en concreto el alcalde es la digitalización de Ponferrada, aunque, de momento, no se está traduciendo en mejoras para el ciudadano de a pie. O muy pocas. En concreto, apuesta por la innovación para convertir a Ponferrada en City Lab, una ciudad laboratorio para que empresas tecnológicas prueben sus soluciones para hacer más fácil la vida a las personas, como los medidores de CO2, botón del pánico, control de aparcamientos...

Tras una visita a Madrid el pasado mes de abril, Olegario Ramón invitó a Telefónica a incorporarse al hub tecnológico que lidera la capital berciana. «Ponferrada pretende convertirse en una ciudad referente en Internet de las Cosas y buscamos también socios, aliados, partners, en proyectos pioneros en los que estamos trabajando en ese hub tecnológico con ambas universidades —Uned y Campus del Bierzo—, con la Ciuden, con el empresariado». FIESTAS Y COMERCIO

Sin fiestas por la pandemia y bonos como apoyo económico

Lorena Valle se ha consolidado en el equipo de gobierno como una de las concejales más cercanas al alcalde, y también con un protagonismo importante pese a que no ha podido ‘estrenarse’ en las fiestas de la Encina, tan arraigadas en Ponferrada, por culpa de la pandemia. Las primeras estaban ya hechas cuando llegó y el año pasado no se celebraron. En Comercio, superadas las polémicas con Templarium, ofrece como carta de presentación los bonos de apoyo al comercio que ya van por su segunda entrega. En total, la iniciativa puede mover hasta 400.000 euros sumando la parte de cada participante. ‘‘¿Yo, Ponferrada, tú?’ es una iniciativa con la Cámara de Comercio y otras entidades que tiene como objetivo, al igual que en otras ciudades, inyectar liquidez a un sector que lo está pasando mal. PATRIMONIO

Lista roja para una historia ferroviaria que sigue en vía muerta

Ponferrada empieza a tener un problema importante con su patrimonio ligado a la minería y al ferrocarril, que puede ser también una oportunidad si el Ayuntamiento se pone las pilas y busca fondos económicos para su puesta en valor. En menos de medio año, Hispania Nostra, una organización de gran prestigio, ha incluido en su lista roja las nueve locomotoras que se oxidan en las vías del tren, detrás del complejo comercial de La Herrería, y las vías del barrio de La Placa.

Apoyándose en el historiador Daniel Pérez Lanuza, Hispania Nostra reconoce el esfuerzo que supuso la apertura del Museo del Ferrocarril de Ponferrada para conservar el legado del antiguo ferrocarril de la MSP entre Laciana y Ponferrada, pero argumenta que el estado de abandono de las nueve locomotoras no es propio de un territorio que generó una economía ligada al carbón durante más de un siglo. «Presentan un riesgo grave de desaparición. El valor patrimonial atiende a la dimensión técnica, estética y simbólica que rodea a la tracción vapor. Las locomotoras de vapor constituyeron el emblema de la línea de ferrocarril Ponferrada-Villablino, recuerdo fuertemente arraigado en estas comarcas», dice la ficha.

En el caso del complejo de La Placa, según Hispania Nostra, «presenta una seria amenaza de desaparición» y un «avanzado estado de deterioro», lo cual no impide que mantenga una alta capacidad para explicar «las relaciones funcionales del transporte ferroviario, de los procesos de mantenimiento de tracción vapor, electrificación y trasvase del carbón, sobresaliendo por su escala como espacio de contemplación». SERVICIOS SOCIALES

El Podemos de Lorena González marca diferencias con Ramón

Desde el primer momento, Lorena González, socia del equipo de gobierno por Podemos, ha tratado de marcar un perfil propio al frente a la Concejalía de Bienestar Social, que mantiene el nombre que tenía con Pedro Muñoz en el anterior mandato. Su actuación más visible es la Universidad Feminista, un ciclo que se presenta en su segunda edición y que traerá a Ponferrada a destacadas activistas próximas a la formación naranja. Tampoco es que se haya visto envuelta en grandes polémicas en estos dos años. Su trabajo con colectivos vulnerables ha estado centrado en estos meses de pandemia en ayudas de primera necesidad, como el reparto masivo de mascarillas, además de gestionar las escuelas infantiles y otros servicios ligados a la infancia y la igualdad de género. Esas diferencias quedaron acentuadas el día que se aprobó el Presupuesto de 2021. Pese al voto a favor, Lorena González aseguró que no son los presupuestos que Podemos hubiera querido, principalmente porque consideró que se han quedado cortos en materia social y porque no se ha dado pie al consenso ni a la negociación con la oposición. «No compartimos esta forma de ejercer el poder», aseguró la concejala de Bienestar Social. Ahí queda para los próximos meses.

El resto del área social lo tiene asumido María Luisa Varela, con un perfil totalmente diferente. Centrada en Mayores y Participación Ciudadana, no se recuerda ninguna gran polémica en estos dos años.

Cuestión aparte es el proyecto de la Soledad que se ha puesto en marcha en el barrio de Flores del Sil. Una iniciativa en la que, después de que Pedro Muñoz abandonara el Ayuntamiento, ha cogido el testigo personalmente el alcalde, con toda la carga social que tiene un proyecto de esta importancia y que, de llegar a buen puerto, podría convertirse en una seña de identidad de Ponferrada, donde, como en tantas ciudades, existe mucha gente con problemas de soledad.

CULTURA

Una gestión afectada por la pandemia más que otras

La conmemoración de los 25 años del Bergidum desde su remodelación en 1996 tendrá que esperar por culpa de la pandemia. Iba a ser una de las grandes actuaciones del área de Cultura, Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Ponferrada que dirige Conchi de Vega, pero quedó truncada por la pandemia. En materia cultural destaca la actuación en el Castillo Viejo a punto de inaugurarse después de que fueran aprobadas y adjudicadas en 2018 dentro del Programa de Conservación del Patrimonio Histórico Español conocido como ‘1,5% Cultural’. La inversión total asciende a casi dos millones de euros, de los que 1,3 millones corresponden al Ministerio de Fomento y 580.000 euros al Ayuntamiento de Ponferrada.

Por lo demás, la Concejalía está haciendo lo que puede para reiniciar la actividad. El Bergidum tiene programación, se suceden las exposiciones en la Casa de la Cultura, los museos abren con normalidad... pero todos tienen menos usuarios. MEDIO RURAL

Una bandera de desarrollo que sigue siendo de CB

Después de haber sido socio de Gloria Fernández Merayo, Coalición por el Bierzo se echó en manos de Olegario Ramón tras unas negociones express para conformar un nuevo equipo de gobierno con PSOE y Podemos pese a la distancia política y aún más personal entre sus principales espadas. Los bercianistas se quedaron con el mismo área, Medio Rural, y un as que se sacó de la manga Pedro Muñoz, en connivencia con Olegario Ramón, para quedarse sin concejalía pero con la gestión de lo que se denominó Estudio sobre la Soledad, en el que Ponferrada quería ser vanguardia. La detención de Muñoz dañó a CB, que eliminó cualquier rastro de su líder con un congreso hace ahora casi un verano.

Con Coalición en la Concejalía de Medio Rural, los pueblos de Ponferrada tienen un protagonismo que anteriores alcaldes no le dieron, a lo que se une también el gesto de Olegario Ramón de visitar pequeñas pedanías donde hacia años que no estaba un alcalde de Ponferrada de visita oficial.

La inversión en la adquisición de la minipala que se une al tractor adquirido en el anterior mandato, permite acometer obras en los pequeños pueblos.

La gestión de Iván Alonso pasa por las pequeñas obras y una medalla que la Alcaldía también se cuelga: llevar el 4G a Peñalba de Santiago e Internet de 10 megas a varios pueblos del municipio. PROTECCIÓN ANIMAL

Una salida a una crisis que pasó por la defensa de los animales

Aunque después el reparto hubiera podido ser más fácil, tras la salida de Manuel de la Fuente del PSOE, cuando Jesús López entró en el Ayuntamiento como concejal en sustitución de Pedro Muñoz las cosas se alargaron tanto que terminó siendo nombrado concejal del Común, de Protección y Salubridad Animal y Coordinación de alcaldías de Barrio. «Esta nueva área, que en principio, desde ciertas posturas políticas pudiera considerarse menor, como en su momento era el área de Medio Rural, ha dado varias muestras de su dimensión y de su importancia», recalcan en Coalición por el Bierzo.

De momento, las actuaciones han sido muy puntuales: acabar con las palomas o acuerdos con asociaciones caninas.

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