El viaje de Galicia a Madrid durará menos que desde Ponferrada cuando el AVE llegue a Orense

La decisión de llevar el AVE por la línea Zamora-Orense a Galicia hará posible que el año que viene, fecha prevista para finalización del último tramo entre Pedralba de la Pradería y la capital orensana, se dé la paradoja de que el viaje desde todas las capitales de Galicia a Madrid sea más corto que desde Ponferrada, aunque algunas —como Vigo, Santiago de Compostela o La Coruña— estén a más de 200 kilómetros de la capital berciana y a 500 de la Puerta del Sol.

Ahora, la única conexión directa desde Ponferrada a Madrid dura tres horas, 53 minutos, y sale a las 5:15 de la madrugada, con llegada a Chamartín a las 9:07. En un media distancia hasta León y en AVE desde la capital leonesa a Madrid, según se indica en la página web de Renfe.

Con la puesta en marcha de la alta velocidad hasta Orense, en el segundo semestre de 2021, según ratificó el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos en la inauguración de la estación de Otero de Sanabria (provincia de Zamora) el pasado 26 de octubre, Vigo quedará a tres horas, 20 minutos; Pontevedra a tres horas, 10 minutos; Santiago a dos horas, 50 minutos; La Coruña, a tres horas, 15 minutos, y Lugo, a tres horas, 49 minutos. Unos tiempos que se dieron a conocer en el acto y que destacan en el vídeo promocional de línea de alta velocidad a Galicia que tiene colgado Adif en la portada de su dirección de Internet, donde ratifica la apuesta del Ministerio por la línea Zamora-Orense.

Esa apuesta se traduce también en la ampliación hasta cuatro de los servicios diarios en cada sentido entre Galicia y Madrid por la línea Zamora-Orense, que tampoco pasan por Ponferrada, que queda en medio de un mapa con AVE por el sur hacia Galicia y León a dos horas debido al paso del lazo del Manzanal.

El nuevo tramo Zamora-Pedralba, de 110 kilómetros, ha supuesto una inversión de 898 millones de euros y los trenes llegarán a alcanzar una velocidad máximo de hasta 350 km/h. Quedan los últimos 116 kilómetros, que ya están en una fase muy avanzada de obras. Hasta entonces, los viajes desde Galicia serán por línea convencional hasta Orense, primero, y después hasta Pedralba, donde se ha instalado un intercambiador para adaptar los trenes a la vía de alta velocidad.

A la espera de ese hito histórico, en palabras de Adif, el beneficio en tiempo para las capitales gallegas es ya importante. Solo con la puesta en servicio del tramo hasta Pedralba, el viaje ya se ha reducido en una hora, 26 minutos entre Madrid y Pontevedra; una hora, 2 minutos con Lugo; 41 minutos con Santiago de Compostela; 39 minutos con Orense; 31 con Vigo y 24 minutos con La Coruña. Algunos superaban hasta ahora las cinco horas. El único viaje que superará el año que viene las cuatro horas será desde Ferrol.

Ponferrada tiene otras tres conexiones con León, que duran también sobre dos horas, pero ya no coinciden con los trenes que salen a Madrid desde la capital de la provincia.

El tramo Pedralba de la Pradería-Orense se divide en dos segmentos diferenciados: los 101 kilómetros de nueva construcción entre Pedralba y Taboadela (Orense) y la adaptación del trazado existente entre Taboadela y la ciudad de Orense (16 kilómetros). Se trata del más complejo orográficamente, con 31 túneles con una longitud total de 126 kilómetros —el de O Corno es el más largo con 8,6— y 34 viaductos que suman 10,7 kilómetros de longitud (el más largo es el de Requejo con 1,7).

En la promoción de la nueva entrada a Galicia, Adif destaca su contribución «a la vertebración social y económica de los territorios que atraviesa».

El Bierzo se agarra para entrar en el siglo XXI de las comunicaciones por ferrocarril al denominado Eje Atlántico, en principio diseñado para mercancías y que espera fondos europeos en los próximos años. La pandemia ha retrasado todos los planes y no se han decidido ni siquiera lo que serán las obras prioritarias, aunque hay cierto consenso tanto en Galicia como en Castilla y León para que el Manzanal sea una de las primeras. El lazo actual no ayuda a que puedan circular convoyes de hasta 700 metros aunque, en el otro lado de la balanza, está el alto coste de la inversión, que supera los 200 millones de euros y alcanza hasta los 3.000 dependiendo del grado de modernización de la línea.

Hasta ahora, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) sólo ha aprobado la licitación de la redacción de proyectos para la mejora de un tramo de 62 kilómetros de la línea ferroviaria León-La Coruña entre La Granja y Covas. Una obra valorada en más de 2,6 millones.

La decisión de optar por el trazado Zamora-Orense para la alta velocidad ha dejado al Bierzo sin continuidad en muchos trayectos. Todos salvo los que se dirigen al País Vasco y Barcelona.