La España vaciada se examina en CyL el 13-F

El movimiento de la España Vaciada, integrado por 160 plataformas ciudadanas de 30 provincias, unidas en el combate contra la despoblación y por el reequilibrio territorial, acelera en estos días el proceso necesario para concurrir a sus primeras elecciones: las autonómicas de Castilla y León el próximo 13 de febrero.

Tomás Guitarte, diputado de Teruel Existe, miembro de la plataforma de la España Vaciada, admite que el anuncio de Mañueco de que los comicios en Castilla y León se adelantaban al 13 de febrero les deja menos tiempo del que tenían previsto para preparar su estreno electoral.

Guitarte está convencido de que una de las cuestiones que ha tenido en cuenta el presidente de Castilla y León al disolver anticipadamente las Cortes «ha sido intentar no dar tiempo a los movimientos de la España Vaciada para que terminasen de organizar la herramienta de participación en las elecciones».

«Creemos que ha llegado la hora de que de verdad estos territorios tengan voz propia allí donde se toman las decisiones», dice el parlamentario.

Una de sus plataformas, Soria Ya, ha puesto en marcha ayer su maquinaria electoral y, como primer paso, comenzará el domingo a recoger avales entre los ciudadanos inscritos en el censo electoral de Soria. El colectivo ciudadano necesita conseguir la firma del 1 por ciento del censo electoral de la provincia marcado por la ley electoral, unos 800 avales.

Soria Ya fue la primera en anunciar que se presentará a las autonómicas. Luego le han seguido Burgos Enraíza, que ya está en contacto con otras entidades similares de Castilla y León para buscar la mejor fórmula para coordinar esfuerzos.

De hecho, todo el movimiento va a intentar presentar candidaturas en el resto de provincias, como acordaron en su III Asamblea, celebrada a mediados de septiembre en la localidad conquense de Priego. Están en marcha en Palencia, Zamora y León.

La urgencia de los plazos de la convocatoria electoral les da alrededor de una semana para decidir, en primer lugar, si presentan la misma candidatura o no en todas las circunscripciones, en función, por ejemplo, de la singularidad de cada provincia y de cómo está de arraigado o consolidado el movimiento en cada sitio.

Muchas de las plataformas han estado trabajando muchos años sobre esta posibilidad, pero eso no significa, advierte Guitarte, que todas se conviertan en un partido político, sino que habrá esa «herramienta» o «instrumento» para participar «los que quieran» en el proceso político, sin que eso sustituya al movimiento social. Estudian aún si presentarse como coalición de partidos distintos, como un grupo grande con el que se coaligan otros menores o como federación de partidos.

Sobre los votos o los escaños que puedan arrebatar a un lado u otro del espectro político aseguran que no tienen «ni idea ni estudios demoscópicos».

«Nuestro planteamiento no nace de a ver a quién puede afectar nuestra presencia o no, sino de que consideramos imprescindible nuestra presencia», sostienen.

Pero el simple anuncio de que tiene intención de concurrir a las alecciones ha puesto en alerta a los grandes, especialmente al PP.