Tierra de Sabor, el sello más conocido de todo el país, se refuerza para crecer

Tierra de Sabor es el sello de calidad alimentaria más conocido en España, pero necesita reforzar algunos aspectos, como dar a conocer más la diversidad de sus productos, crear nuevos valores de identidad y aumentar su presencia en los puntos de distribución.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, ha presentado ayer un análisis de la marca de calidad Tierra de Sabor, auspiciada por esta comunidad, en el que la consultora Nielsen ha preguntado a 800 consumidores y a 265 empresas.

En esta investigación, Nielsen concluye que existe entre los consumidores un gran desconocimiento de los sellos de calidad, pero una vez que se muestran a los encuestados el más conocido es el de Castilla y León, seguido de los de Asturias, Galicia, Andalucía y la Rioja, por este orden.

Asocian los consumidores Tierra de Sabor a diferentes productos agroalimentarios pero lo que tienen una mayor repercusión son los quesos, las legumbres, el jamón y la charcutería y los vinos.

Por territorios, la zona centro de España, en la que además de Castilla y León figuran en el estudio Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón, el nivel de notoriedad de Tierra de Sabor es del 75 por ciento, y es el sello más reconocido, pero en Madrid este reconocimiento baja al 71 por ciento.

Los sellos de calidad de Castilla y León, Asturias y Galicia son también los de mayor penetración entre los entrevistados y entre los favoritos destacan el de Andalucía, Tierra de Sabor y Galicia Calidade.

Las empresas adheridas a Tierra de Sabor asocian dos ideas a la marca, la calidad del producto agroalimentario y el concepto local o regional, y la calificación que emiten sobre la marca es muy positiva con una puntuación media de 7,4 sobre 10.

Para estas empresas participar en el sello supone poner en valor la marca de Castilla y León y hace que el consumidor tenga más confianza en el producto, además de contribuir a mejorar del sector agroalimentario, posibilitar una cadena de valor más equilibrada y ser beneficiosa para el sector primario.

Pero el consejero ha reconocido que hay que incrementar el esfuerzo para potenciar el conocimiento de la marca y diversificar el apoyo para que llegue a más productos, puesto que se reconocen solo unos cuantos, los quesos, el jamón y la charcutería, el vino o las legumbres. También se ha propuesto trabajar en nuevos valores distintivos, como la sostenibilidad, lo saludable, la historia, el desarrollo rural y la innovación.

Una de las respuestas de los consumidores para justificar la no compra es la falta del producto en sus establecimientos de venta habituales por lo que, a juicio del consejero, hay que buscar una mayor presencia, y también tener un mayor control y ser más restrictivos con los productos que forman la marca.

Ha firmado un acuerdo con Aspaym y la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid.