La quinta ola cede en León con 4.610 personas con el virus activo

La quinta ola muestra «una tendencia a bajar» en la provincia de León. La curva de ascenso del virus que se inició con la explosión de casos a finales de junio muestra desde el viernes un aplanamiento visible. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, atribuyó este comportamiento al «esfuerzo absolutamente extraordinario» que se ha hecho en la provincia en cribados y rastreos desde el primer momento. «La recompensa es la disminución de los contagios», subrayó ayer en la rueda de prensa del balance semanal del coronavirus en Castilla y León.

La incidencia acumulada a 14 días se situó ayer en 675 casos por 100.000 habitantes y en 313 a 7 días, ligeramente inferior a los días anteriores. El valor más alto de esta quinta ola se alcanzó el 16 de julio con 747 casos por 100.000 habitantes.

Pese a estos pequeños signos de mejoría, el número de pacientes activos por el virus asciende a 4.610 en la provincia leonesa, una cifra similar a primeros de marzo durante la tercera ola y muy superior a todas las jornadas de la cuarta ola. La provincia de León anotó ayer 200 nuevos casos de covid en una jornada sin fallecimientos en los hospitales a causa del virus.

El número reproductivo básico del virus aumenta tres décimas y se sitúa en 0,93, un punto por encima de la media de la Comunidad. «El número reproductivo inicia su descenso y eso puede significar que estemos llegando a la cresta de la ola», señaló Casado sobre la mejoría del número reproductivo que ha llegado a alcanzar 5 puntos en provincias como Burgos.

La consejera de Sanidad destacó que la velocidad de contagio fue muy elevada en las dos primeras semanas de la quinta ola y es esperable que se produzca «un decrecimiento en espejo». En la provincia de León influyó la prevalencia de la cepa Beta (sudafricana) en la explosión de esta nueva ola, que aún deparará «incremento de hospitalizaciones y presión del sistema sanitario en la próxima semana».

En cuanto al perfil de los nuevos contagios, la explosión inicial en los grupos de 12 a 19 y 20 a 29 años ha saltado a las décadas de los 30 a 39 y de los 40 a 49 años, con riesgo muy alto también en el grupo de menores de 11 años.