Cultura hace un estudio de los costes de la reforma del Emperador sin aclarar quién los asumirá

El futuro del Teatro Emperador está en el tejado del Ministerio de Cultura . Y lo que es seguro es que habrá un informe técnico y arquitectónico para valorar el impacto económico del proyecto. Según ha podido saber Diario de León, esta es la información directa desde Madrid sin intermediarios locales, institucionales y sociales, que cada uno por su lado intentan conseguir que alguien mueva ficha .

Fuentes municipales se han manifestado siempre en el sentido de que este último trimestre sería clave para determinar el futuro del que debería ser el templo de la interpretación de texto de la ciudad, y cuyo lugar ocupa el Auditorio, que realmente es un lugar excepcional pero para otras artes escénicas como la música.

Se da la circunstancia de que la Asociación Amigos de los Teatros Históricos de España (Amithe) , de la que forma parte activa el arquitecto leonés Alejandro Conty, o el colectivo que lideró la recogida de firmas y que con tanta fuerza impulsó Goyo Álvarez Barriales, entre otros, como representantes de esta demanda cívica, se mantienen alerta ante los posibles movimientos aunque eso sí con cierta desconfianza y desazón.

De hecho, tal y como comunicaba Amithe esta semana, la UPL preguntó por el tema en el último pleno municipal, pero como el procedimiento municipal es el que marca el ritmo no será hasta el próximo (a finales de este mes) cuando el equipo del gobierno municipal pueda darles algún tipo de respuesta.

Si las piezas encajan a base de voluntad se puede llegar a un proyecto que satisfaga a todos y, por extensión, a quienes deben ser los verdaderos beneficiados: el público ávido de teatro de calidad y los ciudadanos leoneses en general. Porque como señalaba Alejandro Conty: ««Nos horrorizó escuchar que se planteaba una solución inmediata, incluso su reapertura.

 

Un edificio de este valor y estas características requiere unos trabajos serios», decía hace unas semanas el citado Alejandro Conty, advirtiendo de que una solución de emergencia sería inútil.

En el otro extremo estaría la propuesta de Amithe, que ya ha trabajado en casos similares en otras ciudades, aunque en León fueron recibidos pero apenas escuchados, según aseguraron. Y es que su idea puede que cuente hasta con tintes revolucionarios en cuanto a lo urbanístico.

Un futuro viable para el Teatro Emperador pasaría por plantearlo como un centro escénico de alto nivel . Pero también como un espacio abierto a todo tipo de actividades para eventos y formación actoral, por ejemplo. Con servicio de hostelería... Y una opción es recuperar el frente del teatro y peatonalizarlo... Todo eso se documentó, pero ahora parece que los tiempos van por otros caminos en los que el Ministerio de Cultura y el Inaem serán las voces autorizadas.

Visto por fuera, el Teatro Emperador sigue en pie. Cerrado en 2006, hay ya una generación y media que puede pensar que nunca estuvo abierto. O que aquellos carteles de Velasco son solo cosas de la memoria.