Patrimonio arquitectónico
El Emperador no reina desde hace 15 años
La última película. Proyectó ‘Cinema Paradiso’ el 31 de octubre de 2006. El Emperador cerró sus puertas y no ha vuelto a abrirlas. Ninguna administración quiere restaurarlo.
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Es un inmueble molesto. Su propietario, el Ministerio de Cultura, que pagó cuatro millones y medio de euros por el Emperador, no ha sabido qué hacer con el edificio. En quince años ha sido incapaz de restaurar el interior. El exterior lo rehabilitó forzado por el Ayuntamiento, ante el peligro de que se desprendieran elementos ornamentales de la fachada.
El actual equipo de Gobierno municipal ha anunciado en varias ocasiones su intención de asumir la gestión del Emperador, pero no el coste de la reforma. El teatro cumplió 70 años en septiembre. Su historia ha sido absolutamente teatral y, de momento, con final trágico. Su construcción fue un proyecto tan colosal para un León de posguerra que los promotores se arruinaron antes de concluir el edificio. La constructora Gargallo lo compró para pasar a los pocos meses a manos de la Elde (Empresa Leonesa de Espectáculos), que llegó a tener otras nueve salas en la ciudad y 178 empleados. Fue diseñado por los arquitectos Manuel y Gonzalo de Cárdenas y Francisco J. Sanz sin escatimar lujos, como la gran araña de cristal de roca que cuelga del techo y pesa una tonelada y media o la alfombra con el escudo bordado de la empresa y pasadores dorados sobre la majestuosa escalinata que conduce al segundo piso, así como los asientos de terciopelo rojo, cuya última restauración costó 40.000 pesetas por butaca.
El Emperador, con capacidad para 1.300 espectadores, alzó el telón con la revista Sueños de Viena, de la Gran Compañía de Kaps y Johan, los Vieneses. El teatro debe su nombre al monarca Alfonso VII, coronado emperador por las Cortes de León, tras una votación popular organizada por la emisora Radio León. Ha albergado acalorados mítines de todo el arco político y por su escenario han desfilado grandes ballets, óperas, compañías de teatro, divas de la ópera como Ainhoa Arteta, Victoria de los Ángeles o Barbara Hendricks, y artistas como Marisol, Raphael, Serrat, Aute, María Dolores Pradera, Amancio Prada, Martirio, Eva Yerbabuena, Lola Herrera, Carmelo Gómez, Sara Baras, Camela, Sabina, Michel Camino y Tomatito, Tip y Coll, Los Chicos del Coro, Café Quijano, Álex Ubago, Antonio Gades, Isabel Pantoja, Lina Morgan, Lola Flores, El Brujo, Manolo Escobar, Carlos Cano, Celtas Cortos, Els Joglars, Cesaria Evora o Víctor Ullate. La lista es interminable.
En su etapa como presidente del Gobierno Zapatero quiso convertir el Emperador en sede del Centro de las Músicas Históricas. Luego, Rajoy lo puso a la venta sin éxito en dos ocasiones, y rebajó su precio a 3,7 y 3,2 millones de euros, sucesivamente.
El 31 de octubre de 2006 y pidieron desde sus butacas el ‘indulto’ para el teatro. Esa noche, tras la proyección de Cinema Paradiso, se hicieron fotos en el escenario, en la taquilla, en el ambigú, en la gran escalinata... Querían inmortalizar un momento histórico. No ha vuelto a reabrir sus puertas.