
E. Gancedo - león
16 de junio de 2007, 2:00
Lo denunció el Diario el pasado 10 de octubre: durante el presente curso escolar, los alumnos leoneses se están viendo obligados a memorizar aseveraciones tan estrambóticas como «Roma estableció muy pronto lazos con Castilla y León» o «La llegada de los musulmanes a la Península provocó un profundo cambio en Castilla y León». El afán por legitimar una comunidad que sólo tiene 24 años de vida ha llevado a las distintas editoriales y a un gobierno autonómico que, en teoría, debería velar por la veracidad de sus libros de texto, a retrotraer la historia de la autonomía hasta tiempos prehistóricos y a incluir afirmaciones que, cuando menos, causan extrañeza.
Por eso, el 27 de octubre, las asociaciones Pro Identidad Leonesa y Promonumenta decidieron elevar una queja al Procurador del Común exigiendo rectificaciones y responsabilidades no sólo en cuanto a las inexactitudes halladas en los libros de Historia, sino también sobre graves errores de tipo geográfico («Los montes de León separan nuestra comunidad de Galicia») y la ausencia total del hecho, irrefutable, de que León constituyó una realidad histórica con entidad propia desde el siglo X y hasta la Transición.
Según ha podido saber este periódico, el Procurador del Común (figura equivalente al Defensor del Pueblo a nivel autonómico) ha enviado una carta a la Vicepresidencia de la Junta en la que, en el apartado de conclusiones, insta a que tal institución «proceda a establecer la correspondiente regulación normativa sobre supervisión de libros de texto que sustituya al Real Decreto estatal 1744/1988, de 31 de julio, sobre supervisión de libros de texto y demás material curricular correspondientes a las enseñanzas de régimen general».
Falta de supervisión Así pues, el problema es que existe un «vacío legal» en lo que a la supervisión de textos se refiere: una comisión de expertos (este año la relativa a Geografía e Historia estuvo encabezada por el catedrático vallisoletano Julio Valdeón) fija los contenidos que han de desarrollar los diferentes libros pero luego no los revisa. Es un control a priori , y no a posteriori .
En la segunda conclusión, Javier Amoedo pide que en el contexto de dicha regulación normativa «se valore crear una comisión a la que se atribuya analizar la adecuación de los libros de texto a las disposiciones que regulan las correspondientes enseñanzas para Castilla y León, estudiar las reclamaciones que puedan presentarse en relación con cualesquiera deficiencias detectadas en los mismos, así como sugerir propuestas de mejora a las editoriales cuyos libros adolezcan de las deficiencias aludidas, ya sean metodológicas, didácticas, expresivas o conceptuales».
De una manera muy técnica y formal, el Procurador del Común admite pues la existencia de errores y solicita a la Junta la creación de un órgano -una comisión- que vele por la veracidad de las informaciones contenidas en los manuales. Plataforma Pro Identidad, no obstante, confía en que la respuesta final (la carta citada es sólo una notificación a la Junta) sea más explícita y concreta, y espera que los libros de texto de Geografía e Historia del próximo curso hagan justicia a la historia, la cultura y la lengua del territorio leonés.
«Se ha de valorar la creación de una comisión a la que se atribuya analizar la adecuación de los libros de texto a las disposiciones que regulan las correspondientes enseñanzas para Castilla y León, estudiar las reclamaciones que puedan presentarse en relación con deficiencias detectadas y sugerir propuestas de mejora a las editoriales cuyos libros adolezcan de las deficiencias aludidas, ya sean metodológicas, didácticas, expresivas o conceptuales»
JAVIER AMOEDO
Procurador del Común