Diario de León

Erwin Feutchmann | Jugador del Abanca Ademar e internacional con Chile

«Cadenas no es duro, es como la vida, si no estás preparado te come»

Feutchmann ha pasado de no contar para Cadenas a ser una pieza clave del Ademar. FERNANDO OTERO

Feutchmann ha pasado de no contar para Cadenas a ser una pieza clave del Ademar. FERNANDO OTERO

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De no contar para Manolo Cadenas —por segundo año consecutivo— a convertirse en pieza fundamental dentro de un Abanca Ademar insultantemente joven en el que Erwin Feutchmann pone la pausa, la «perrería» del veterano. No es el chileno de los que se vienen abajo ante las adversidades. Tozudo «como buen tauro» creyó en sí mismo y el tiempo le ha dado la razón.

—¿Cómo valora su temporada?

—Estoy mejor que el año pasado. Quizá tengo el handicap de jugar en el lateral derecho, que no es mi posición más cómoda a la hora de lanzar. En defensa me encuentro a gusto y con mucha confianza. El año pasado tenía más la presión de hacerlo bien y ahora me siento más liberado.

—En pretemporada no disputó casi minutos. ¿Esperaba jugar tanto en Liga?

—Si te soy honesto sí esperaba jugar pero no al nivel que estoy mostrando ahora mismo.

—Cadenas no le quería, ¿qué ha cambiado?

—Hablamos ya en pretemporada y me dijo que después del nivel que vio en los entrenamientos había recapacitado y visto que podía sacar lo mejor de mí. Yo sé que no era su favorito y tampoco es que haya hecho partidos espectaculares pero sí creo que pesa la constancia a la hora de contar con más minutos. Pienso que lo que busca Manolo en la actualidad son jugadores regulares más que meter un día ocho goles y al otro solo uno. Al ser un equipo joven tiendes a ser menos constante.

—¿Lo suyo es por cabezonería o cree mucho en sí mismo?

—Soy tauro, así que un poco de las dos cosas ( risas ). Desde niño me enseñaron que uno tiene que confiar en sí mismo. Un ‘no’, no siempre significa no, muchas cosas dependen de ti. A partir de ahí me tomo así la vida, yo soy el responsable. Nunca me tomé la decisión del entrenador de no contar conmigo como algo personal, ese es el gran problema cuando llegan los fracasos. Uno puede cambiar su propia realidad y hacer que la del resto cambie. Ese reto es el que más me incentivaba a la hora de quedarme en el Ademar.

—¿Tuvo ofertas para salir?

—Sí, de equipos de Asobal y de fuera, pero nada que me compensase el no asumir este reto.

—La plantilla ha cambiado mucho, se critica la juventud...

—Veo al equipo con más obstáculos que el año pasado pero todavía no hemos tocado techo. Nadie esperaba el partido que hicimos frente al Toulouse, el mejor hasta la fecha a nivel colectivo. Al ser una plantilla tan joven tenemos mucho margen. Las piezas se van a ir uniendo mejor.

—Piechowski y Gostovic no han dado aún el nivel que se espera de ellos. ¿Qué está fallando?

—Lidiar con Manolo no es fácil porque mete mucha presión en los entrenamientos. Para alguien que no esté acostumbrado no debe ser sencillo. A eso se suman el hecho de cambiar de país y otros factores que te obligan a estar duro de cabeza y mentalmente estable o Manolo te come. Pienso que eso es lo que les falta a alguno de los nuevos jugadores que no están rindiendo al nivel. Está claro que tienen que mejorar.

—Lo malo es que la ansiedad les haga entrar en un bucle negativo.

—El otro día hablaba con un compañero que me decía que el míster algunas veces era muy duro y yo le dije que no, que Manolo es como la vida; si no estás preparado te come. Siempre que puedo hablo con Gostovic o Piechowski para que den un extra y convenzan a Manolo de que están al nivel que exige.

Mentalmente fuerte
«No soy el jugador favorito de Cadenas, pero de niño me enseñaron a creer en mí mismo»

—Ha pasado de ser un novato a convertirse en voz autorizada dentro del vestuario. ¿Ese papel le motiva?

—Sí, me siento cómodo con eso. También soy el que mejor habla inglés y sirvo como conexión con los compañeros que no dominan el español. Y como mi rendimiento deportivo va de la mano, porque si no fuese el caso no estaría equilibrado el tema, entonces sí, me encuentro bien.

—Al margen de la juventud, ¿cuáles son los principales ‘pecados’ del Ademar esta temporada?

—Nuestro mayor trabajo tiene que ser el mejorar el centro de la defensa. Hay que estar más unidos y fuertes ahí porque los extremos están defendiendo bien y los números 2 también. Y en ataque nos falta continuidad, conocernos mejor y manejar ese ‘timing’ que hará que lleguen más goles.

—Acaba contrato con el club esta temporada. ¿Dónde estará Erwin Feutchmann el próximo año?

—Me gustaría decidirlo después del Mundial o incluso tras la repesca para los juegos olímpicos de Tokio.

¿Seguir en el Ademar?
«Después del Mundial decidiré mi futuro, si el entrenador me quiere no descarto quedarme»

—¿La puerta del Ademar está totalmente cerrada?

—Manolo ya me dejó clara su opinión pero si cambia no estoy cerrado a nada. León me gusta, el club y la afición también.

¿El objetivo de la segunda plaza de Liga sigue siendo posible?

—Sí, si comenzamos a jugar como contra el Toulouse.

—¿Qué ocurrió en esos minutos finales frente a los franceses?

—Falta de experiencia quizá, de esa perrería necesaria.

No han tocado techo
«Debemos mejorar el centro de la defensa y en ataque nos falta conocernos mejor»

—Viendo la cantidad de partidos que se están aplazando por la pandemia, ¿es partidario de que se modifique el sistema de competición en la segunda vuelta?

—Veo más viable hacer una Liga con dos grupos aunque no sé cómo se puede hacer eso. Me parece mal el vernos obligados a jugar tres veces por semana.

—¿Considera que el equipo está echando de menos en defensa a jugadores como Juanjo y Carou?

—La defensa es mucho de experiencia y técnica, está claro. Se echa de menos esa experiencia pero no me gusta hablar del pasado, con las piezas que tenemos podemos hacer un gran trabajo. Contra el Toulouse no echamos de menos a nadie.

—¿Qué espera de Chile en el Mundial?

—Tenemos un grupo duro, me conformaría con ser terceros y a partir de ahí mejorar el 16º puesto del Mundial anterior. Y los Juegos Olímpicos, que nunca estuve, son mi mayor motivación deportiva.

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