Cistierna viste sus mejores galas para dar calor a la Vuelta
Miles de aficionados vibran con el mejor ciclismo mundial y dan colorido a la carrera
La pasión que desata la Vuelta quedó latente en los aficionados que no quisieron perderse su llegada. DL
Cistierna ya es parte de la Vuelta a España. En 2016 y 2018 la localidad leonesa se hacía un hueco en el libro de ruta de la ronda ciclista española. Y en 2022 ha dado un paso más. Nada menos que albergando el final de etapa, una jornada que no sólo la localidad, toda la Montaña Oriental, ha vivido con pasión. Con calor y color. Desde primeras horas de la mañana cuando los operarios de la Vuelta procedían a colocar las vallas y adecuar la zona de meta se vivía un ambiente especial. Niños, mayores y muchos curiosos disfrutaban de un día que además amanecía con sol y una temperatura bastante agradable, más bien elevada (se llegó a los 30 grados).
Todo parecía alinearse para que el regreso de la ronda ciclista a territorio leonés fuera un éxito. Tampoco podían faltar los ciclistas, más o menos aficionados, que fueron agolpándose a los lados de la calle. Carpas de todos los colores y patrocinadores se fueron levantando a lo largo de la localidad. Desde la plaza Mayor hasta la meta, sin duda la que conforme fueron pasando las horas se nutría de un mayor número de aficionados. La voz del speaker retumbaba por la localidad avisando de que los ciclistas estaban cada vez un poco más cerca.
Pasadas las cuatro de la tarde el ambiente era espectacular. Pancartas animando a los corredores o publicitando la procedencia de los aficionados fueron situándose a lo largo del recorrido. Unos últimos kilómetros que sonaron con fuerza cuando a las cinco y cuarto de la tarde el grupeto de escapados se presentaba en la localidad. Los decibelios subieron de intensidad. La batalla por la victoria animaba a ello. Y Cistierna no falló. Más cuando el que levantaba los brazos era un español, Herrada. La intensidad se iba a mantener porque a apenas medio minuto lo hacía el pelotón de los favoritos con los Evenepoel, Valverde, Roglic, Mas, Yates o Ayuso. La fiesta era total. Sus ídolos estaban más cerca que nunca. Incluso alguno se paraba a firmar un autógrafo, a hacerse una foto... y llevar la sonrisa y admiración a los aficionados que demostraron que Cistierna, la Montaña Oriental y la provincia de León viven intensamente el ciclismo. Lo hicieron hasta que acabó la entrega de trofeos en el podio.
Y ante el deseo de que en un futuro la Vuelta a España ruede de nuevo a las puertas de su casa.
