La importancia de ganar
Sin afanes polémicos martín
Las competiciones han doblado la esquina de su mitad. Es el momento de tomar posiciones que permitan satisfacer las aspiraciones que los clubes tengan para firmar una buena temporada. Los partidos comienzan a tener mucho peso en la tabla de clasificación. Situarse ahora en posición ventajosa puede suponer un buen comienzo para edificar un sólido edificio qua albergue aspiraciones y posibilidades fundadas, con base y altura para conseguir ascensos o sólidas permanencias con derecho a participar al fin por estar en el playoff.
Aquí la Cultural y Baloncesto León juegan partidos importantes con visión de futuro. La Cultural aspira a ganar con fundamento en Soria. El equipo va firmando una temporada que, al menos de momento, va camino de luchar por el ascenso, por el retorno a la Segunda División B de la que, por problemas de despacho por culpa de la deficiente situación económica del club, fue apartada. Incluso, últimamente, sufre aún las consecuencias con la pérdida de tres puntos ganados en buena lid.
No obstante hay que reconocer que con tiento salva escollos y dificultades. Así está pugnando por sobrevivir con cierto decoro ocupando un lugar en la clasificación que pocos esperaban pudiera estar destinado a la Cultural por estas fechas. Segunda vuelta de la Liga y primer puesto en la tabla.
Hoy, en Soria, tiene un contrario nada fácil, el filial de un equipo que aprovechó muy bien la palanca de la Copa, en la que supo apoyarse para llegar al ascenso. Y en la categoría ganada sigue actualmente. Los veteranos aficionados recordarán aquel bloque que tenía como entrenador a Lotina y que en la doble confrontación con la Cultural en Liga salió derrotado.
Con Murci como auténtico ariete, con la fuerza de su calidad goleadora, apoyado por jugadores jóvenes que apuntan cualidades interesantes, alguno de ellos llamando a la puerta de equipos de superior categoría, hay que ir a por los tres puntos. El deficiente partido jugado en la última jornada ante el colista del grupo debe quedar hoy en mera anécdota. Al menos quiero pensar que una mala tarde la puede tener cualquiera.