Diario de León

«Esa señora no sabe actuar de otra manera»

Alicia Morales y su hija Claudia Jaimez, sorprendidas por el CSD «Ruth no puede arreglar todo el daño causado»

La ex gimnasta Claudia Jaimez luce en maillot sobre el tapiz durante su etapa deportiva. DIARIO DE CÁDIZ

La ex gimnasta Claudia Jaimez luce en maillot sobre el tapiz durante su etapa deportiva. DIARIO DE CÁDIZ

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González González
León

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Era miércoles y Claudia iba hacia la playa, a entrenar, cuando recibió una llamada de su madre. Era la resolución definitiva de su denuncia. Al principio, ni se inmutó. Fue incapaz de asimilar la realidad de ese documento. La menor de edad confiesa, a última hora del jueves y por conversación telefónica, haber sufrido todo este proceso como una montaña rusa. «Tenía subidas y bajadas todo el rato, y llegó un punto en el que perdí la esperanza de que se fuera llegar a una resolución», lamenta. Porque desde el primer momento tuvo que vivir, y enfrentar, las represalias de Ruth Fernández, Nuria Castaño y el resto del Club Ritmo, que iniciaron una campaña de descrédito sin precedentes. «Yo veía una lucha de David contra Golliat», recuerda su madre, Alicia Morales, que acaba de salir de trabajar y ha ido a buscar a su hija. Ambas responden a las preguntas del periodista desde el coche, mientras la oscuridad se cierne sobre la bahía de Cádiz. Con plena consciencia de que se enfrentaban a Ruth Fernández, «tan reconocida a nivel nacional», decidieron acudir al CSD por principios: no querían ser cómplices, ni guardar silencio sobre lo que habían vivido. «Porque esa señora no sabe actuar de otra manera. Lo peor es que ni si quiera es consciente de que lo está haciendo mal», acusa Alicia, que llega al final del día con un amargo sabor a victoria. El pesimismo se nota en la conversación. «Creo que no va a dimitir nadie de la RFEG, y deberían. Sé la actuación que viene teniendo la Federación. Van a callar, como hacen siempre, porque esa es su táctica», reconoce afligida. Y es que su herida es muy difícil de borrar. Siente que, sin fundamento, aquello que su hija amaba le ha sido arrebatado.

Claudia ríe, irónica, cuando le preguntan si alguien le ha llamado para disculparse. «Desde el día que me comunicaron que abandonaba la selección, el 18 de agosto de 2020, nadie de la Federación ni de León se ha preocupado por mi», explica con sarcasmo, antes de lanzar un mensaje a Ruth que quita el sueño. «Le preguntaría que cómo ha podido dormir tranquila durante tanto tiempo tratando así a las gimnastas. Tiene una mediana moral para saber cuando está haciendo daño. Y si puede vivir así, por mucho que haya dicho el CSD, no creo que cambie. Lo único que le duele es su imagen. Y ya está dañada, algo que no puede arreglar. Como tampoco puede arreglar todo el daño que ha hecho». Tras la sentencia, apela a la eternidad que sería necesaria para que la entrenadora de rítmica más laureada por la Federación pudiese hacer las paces consigo misma.

Toda la verdad

«Hace un año estaba contando mentiras sobre lo bien que me trataban»

La joven, que cumplía 16 años dos días antes de que se firmara la resolución del CSD, se emociona al pensar en lo que pudo haber sido y no fue. «Miro atrás y me duele, porque me quedé con la duda. Pero tengo la tranquilidad de que lo di todo». A modo anecdótico, Claudia Jaimez se despide describiendo el recuerdo «extraño» de hace un año, «contando mentiras en una entrevista sobre lo bien que me trataban». Ahora de su voz emana el orgullo y la valentía de «sentir la libertad que genera haber podido contar toda la verdad».

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