«Tener que subir de peso tan rápido no me ha ayudado pero aún queda Lidia para rato»

Triste y resignada por no haber podido luchar en plenas condiciones por un puesto en el podio de Tokio pero ilusionada por el futuro y París donde dentro de tres años espera sacarse la espina, Lidia Valentín aseguraba tras su participación en los Juegos japoneses que: «Ya en la arrancada sentía que no descansaba las piernas y me costaba meterme abajo. Una vez hice el primer intento vi que se podía complicar. Intenté calentar dentro antes de salir pero comprobé que tenía dolor y que no iba a ir a mejor. Decidí no salir a los dos últimos intentos. Ahora quiero recuperarme al cien por cien, que es lo que más me interesa»,

Pase lo que pase, seguirá hasta París 2024. Se lo dije a Alejandro Blanco cuando me vino a visitar. Ahora lo tengo más claro que nunca. Me hubiese gustado terminar mi carrera deportiva en unos Juegos y en mi categoría de peso y sin todo este lío que ha ocurrido este año. Desde 2017 había hecho buen ciclo, pero por eso ahora quiero retirarme con mejor sabor de boca». Lidia también añadía, dándole un palo a la federación Internacional que esta «hace lo que le da la gana. el no participar en el Europeo por una gastroenteritis y que todo cambie tanto no me ha parecido lo más justo», al verse obligada a participar en un peso que no es el suyo y en el que ha logrado sus éxitos. «Yo también quiero estar en los Juegos como yo soy, en mi categoría y dar el máximo. Ahora me he quedado con una sensación muy rara. El tener que subir de eso tan rápido porque cambiaron las normas dos meses antes de venir aquí fue un poco raro. No sabíamos ni qué clasificación teníamos que hacer. Yo he estado muy perdida y eso tampoco es bueno para el deportista. Todo esto me h adado problemas a nivel de salud, obviamente».