Defensa crea un centro de inteligencia militar y un Mando de Operaciones
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Félix Sanz Roldán, anunció ayer en el Senado la creación de un Mando de Operaciones, que sustituirá al Estado Mayor Conjunto como «herramienta de trabajo» para planear y conducir las operaciones que le encargue el Gobierno. También informó de la inminente puesta en funcionamiento del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Cifas), órgano que complementará el trabajo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en el ámbito de la inteligencia militar. El motivo de su comparecencia en la cámara alta fue la presentación de la «reordenación profunda» del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) que le ordenó realizar el pasado 22 de octubre el ministro de Defensa, José Bono, para cerrar la crisis que provocó el accidente del Yakalev 42 en este órgano, responsable de la contratación de los aviones. El proyecto de reforma de la vieja estructura, que el Ejecutivo se comprometió a tener dibujado antes del 1 de enero de 2005, llegó a la mesa de Bono este mismo lunes por la mañana tras ser consensuada con los jefes de Estado Mayor de los tres ejércitos. El Jemad señaló que estas modificaciones suponen «la mayor reforma de las Fuerzas Armadas en los últimos veinte años». La cúpula militar espera que pueda aprobarse a comienzos de 2005, para que pueda estar operativa en el mes de julio. En líneas generales, consiste en una reducción de la estructura del antiguo Estado Mayor Conjunto, que reducirá el número de sus divisiones de cinco a tres. Quedará por tanto integrado por las de Estrategia y Planificación, Logística y Telecomunicaciones. Las divisiones de Operaciones e Inteligencia desaparecen, pues sus cometidos pasarán a ser tarea de los nuevos órganos, el Mando de Operaciones y el centro de inteligencia militar. El objetivo de la cúpula militar es, según explicó el propio Jemad, crear un instrumento «ágil y eficaz» para dirigir el trabajo de los ejércitos en las operaciones dentro y fuera de España. El Jemad reforzará así su papel de máximo asesor del presidente del Gobierno en asuntos militares y constituirá la principal autoridad de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas. La nueva estructura operativa podrá actuar bajo la dirección política del presidente del Gobierno a tres niveles: conducción estratégica -que dependerá del Jemad-, operacional -tarea del nuevo Mando de Operaciones- y táctico, dirigido por los altos mandos correspondientes. Al frente del Mando de Operaciones -que estará conformado por unas cien personas- estará un general de cualquiera de los tres ejércitos, que dirigirá el adiestramiento para la acción conjunta, evaluará los planes operativos y decidirá los medios a movilizar para los despliegues de tropas.