Diario de León

El Gobierno amarra los apoyos para aprobar el decreto energético pese al rechazo del PP

El PNV votará a favor y Esquerra y EH Bildu no se opondrán tras abrirse Moncloa a introducir cambios en su plan

Sánchez junto al presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la ceremonia oficial. MAURICIO DUEÑAS CASTAÑEDA

Sánchez junto al presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la ceremonia oficial. MAURICIO DUEÑAS CASTAÑEDA

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El Gobierno superará su primera prueba del nuevo curso político y logrará convalidar en el Congreso el real decreto de medidas de ahorro energético gracias al respaldo del PNV y de parte del bloque de investidura. Pero no sin antes haber sudado la gota gorda para conseguir atar los votos en una negociación contra reloj donde Moncloa tuvo que abrirse a tramitar el decreto como proyecto de ley como ya hizo a finales de abril para salvar el plan anticrisis.

El resultado es que el Ejecutivo ya tiene asegurados 161 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, PNV, Compromís y PRC) frente a los 153 en contra de PP, Vox, Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro y los dos exdiputados de UPN y el de Ciudadanos que están integrados en el Grupo Mixto. El vértigo porque el decreto pudiese decaer desapareció después de que la formación de Andoni Ortuzar deshojara la margarita y anunciara a media tarde de ayer su voto a favor «por responsabilidad» al considerar que las medidas contempladas solo tienen sentido «si se aplican con inmediatez».

El PNV, crítico con «las formas» empleadas por el Gobierno, al que exigen «más diálogo y negociación», confía en que el plan de contingencia energética que el Ejecutivo remitirá a la Comisión Europea en septiembre tendrá en cuenta las propuestas a corto, medio y largo plazo que les remita el Gobierno de Iñigo Urkullu.

Con su ‘sí’ los nacionalistas vascos señalaban el camino a Esquerra y EH Bildu, que dejaban entrever poco después que no se opondrían a la convalidación. Las dos formaciones están aprovechando su posición determinante para jugar sus bazas y apretar al PSOE hasta «el último momento».

«Nunca adelanto el sentido del voto, pero bueno, creo que dada la situación, es complicado otra opción que no sea al menos entrar a negociar para al menos intentar mejorarlo», afirmaba el portavoz republicano, Gabriel Rufián, a su llegada a la reunión de la Diputación Permanente del Congreso.

La portavoz de la izquierda abertzale, Mertxe Aizpuru, reconocía, por su parte, que las negociaciones con el Gobierno están abiertas «hasta el último minuto» aunque celebraba la tramitación parlamentaria del decreto una vez que se convalide. «Creemos que el decreto tiene carencias —señaló— que deben subsanarse, se necesitan medidas estructurales y no temporales como aparecen en él».

Aunque Moncloa siempre ha considerado que salvaría la votación en la Cámara baja, la decisión del PP, Vox y Ciudadanos de votar en contra había ajustado los números al límite. Tanto que el Gobierno y en particular al secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, se vieron obligados a redoblar esfuerzos para conseguir los votos necesarios. E incluso descolgar el teléfono para tantear a los liberales con el compromiso de abrir el decreto a cambios en el futuro.

«Esa promesa es una milonga. No somos tontos, no nos van a engañar», aseveró el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal.

Pese a los ajustado de la votación, el Ejecutivo no llamó a Génova. Fuentes de la dirección del PP confirman que ningún cargo socialista se ha puesto en contacto con ellos para tantear un eventual respaldo al plan energético o a la reforma del sistema de cotización de autónomos, que se debate también en la Cámara y que sí apoyarán.

Los populares afean a Pedro Sánchez que haya preferido negociar antes con EH Bildu que con ellos, y lamentan que lo único que se han encontrado es «el insulto y la descalificación». Reclaman además, a la Moncloa que retire el texto y presente las medidas sobre ahorro energético separadas de otras cuestiones que no tienen nada que ver como las becas a estudiantes o las ayudas al transporte para tener un debate «sereno y serio» sobre ambas cuestiones.

«Lo que no se puede hacer es pedir al Gobierno que derogue un decreto aprobado, que ha sido eficaz, ha sido respaldado por la propia presidenta de la Comisión Europea y es fuente de inspiración para otros socios», respondía la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, que se encargaba de avanzar en una entrevista en la Sexta que al Gobierno ya le salían los números para evitar el primer traspié del curso.

Al Ejecutivo le basta una mayoría simple —más síes que noes— para refrendar el decreto, en vigor desde el 10 de agosto y que obliga a limitar la temperatura del aire condicionado o la calefacción y al apagado de escaparates y edificios públicos a partir de las 22.00 horas. A los apoyos ya cerrados del PNV, Compromís y PRC podrían sumarse los cuatro votos del PDeCAT, los dos de Más País, el del diputado de Teruel Exite o el de la exparlamentaria de Unidas Podemos, Meri Pita, que se fue al Grupo Mixto.

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