El secesionismo presiona con una ley de amnistía

El independentismo aparcó ayer sus cuitas internas por la pugna electoral del 14-F y recuperó la unidad para reclamar una ley de amnistía que permita a los presos del ‘procés’ salir en libertad.

JxCat, ERC y la CUP llevaban días cruzándose duras acusaciones como consecuencia de la reunión mantenida por Josep Costa (JxCat) con algunas formaciones ultras de la extrema derecha secesionista para sondear una alianza electoral. Pero al final de la legislatura catalana han tratado de dar una imagen de cierta unidad y el Parlamento catalán aprobará la semana que viene, en el último pleno de la legislatura, una propuesta de resolución, presentada ayer por los tres grupos secesionistas, que insta al Congreso a aprobar una ley de amnistía. Los independentistas habían incluso amenazado con aprobar esa ley en la Cámara catalana, aun sin contar con las competencias para ello, pero al máximo consenso al que han llegado ha sido a una moción conjunta, que saldrá adelante con la mayoría absoluta independentista y que podría también contar con el apoyo de los comunes.

El secesionismo no sólo lanza así un mensaje interno de unidad, también presiona al Gobierno en un momento en que está sobre la mesa la tramitación de los indultos, cuya resolución apunta a que no será tan inmediata como se insinuó en un primer momento y PSOE y Podemos muestran sus diferencias sobre cuándo y cómo reformar el delito de sedición, que podría beneficiar a los presos del ‘procés’.