Diario de León

«Los ovnis son reales y hay miles de pruebas»

l Benítez publica su obra definitiva, ‘Sólo para tus ojos’. El escritor navarro j.j. benítez incluye en su último libro cientos de pruebas sobre la existencia de los ovnis. ‘Sólo para tus ojos’ es, dice, su obra definitiva sobre la inteligencia extraterrestre

El periodista y escritor navarro J.J. Benítez

El periodista y escritor navarro J.J. Benítez

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omar segura
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E l escritor, periodista e investigador del fenómeno ovni y de los misterios históricos Juan José Benítez genera al expresarse el mismo magnetismo que despierta al leer su prolífica narrativa, consagrada a algunos de los grandes enigmas de este planeta y de otros mundos que están… más allá.

Dos de las pasiones de la vida y obra de quien es uno de los superventas españoles más conocidos y carismáticos, han sido la vida de Jesús de Nazaret y la existencia después de la muerte.

El autor de la serie de novelas Caballo de Troya , que narran la vida de Jesús según el relato de un viajero del tiempo procedente del siglo XX y una serie de obras esotéricas, sostiene en otros de sus libros que la vida continúa tras la muerte y los que están al otro lado se comunican mediante señales con los de aquí.

Pero su gran especialidad y otro de los temas que protagonizan las investigaciones de JJB (www.jjbenitez.com) son los objetos voladores no identificados (ovni) o ufos (por sus siglas en inglés), un campo en el que se ha convertido en uno de los grandes referentes en español.

A este asunto ha dedicado Benítez su último libro, Sólo para tus ojos , en el que este autor nacido en Pamplona en 1946 incluye 300 casos ovni totalmente inéditos que le impactaron especialmente, complementados por más de 300 dibujos de su cuaderno de campo.

«Numerosas civilizaciones no humanas cuya tecnología no podemos ni imaginar están aquí desde siempre», asevera J.J. Benítez, después de haber dedicado 44 de sus 70 años de existencia a investigar el fenómeno ovni y de haber escrito 22 libros sobre este tema.

Pero esta no es la única de las conclusiones y revelaciones, que no dejarán a nadie indiferente, y que desgrana Benítez en entrevista con Efe, con motivo del lanzamiento de la que considera su «obra definitiva sobre las formas de inteligencia extraterrestre» que, según sus pesquisas, nos visitan e incluso están entre nosotros.

—Tras investigar los ovnis durante más de cuatro décadas, ¿cuáles son sus principales conclusiones?

—El fenómeno es real. Hay millares de pruebas; tantas como testigos. Se trata de naves procedentes de otros mundos o de dimensiones desconocidas. Estamos ante numerosas civilizaciones «no humanas» cuya tecnología no podemos ni imaginar. Están aquí desde siempre. Los testimonios en leyendas, mitología, pinturas rupestres, etc., son demoledores. Podrían ser científicos, pero no estoy seguro. Quizá sean mucho más que eso… Los militares tienen auténticas pruebas físicas de la existencia de los ovnis.

—Algunos afirman que los ‘aliens’ ya conviven con nosotros desde hace siglos o milenios ¿Que opina de esta hipótesis?

—Es posible. Los llamados «infiltrados» podrían vivir entre nosotros. Nadie podría distinguirlos. Sería la forma ideal de investigar nuestra red social. He investigado a fondo el asunto y me he encontrado con casos espectaculares.

—En ‘Sólo para tus ojos’ incluye 300 casos inéditos ¿Cuáles son los dos o tres más impactantes?

—Es difícil decidirse por los casos más notables. Todos los casos ovnis auténticos son importantes. Pero, puestos a elegir, me decidiría por la nave observada por Fidel Castro en la Sierra Maestra. Un objeto silencioso y muy brillante se colocó sobre los guerrilleros. El segundo caso podría ser el registrado en Salillas (Huesca). Dos seres de gran altura se presentaron ante uno de los vecinos —Agustín Viñuales— y para convencerlo de que procedían de otro mundo hicieron brotar agua de uno de los contrafuertes de la iglesia. Algo parecido hizo Moisés en el éxodo por la península del Sinaí.

—¿Nos puede describir las dos o tres evidencias más sólidas que ha hallado en sus años de investigación?

—Conozco el caso de un piloto de combate que persiguió a un gigantesco ovni. Al mismo tiempo, los radares lo captaron en las pantallas. Mientras el militar regresaba a la base unas voces entraron en su casco, preguntándole una serie de cosas. Al aterrizar, al F-1 le faltaban numerosos remaches. Sé también de un ingeniero que ensayó con piezas extraídas de la nave accidentada en Roswell en 1947.

—¿Qué aconseja para informarse sobre el fenómeno ovni en la Red?

—Hay que tener mucho cuidado a la hora de consultar este y otros temas por Internet. Hay muy buenos investigadores del fenómeno ovni y también mucho payaso e intoxicador. Ojo con los que critican o se burlan del tema. Son siempre intoxicadores profesionales. Para investigar científica y honradamente hay que salir a las carreteras y viajar a los lugares donde se registran los casos.

—¿Algún miembro destacado de la comunidad científica le ha admitido la existencia de extraterrestres aquí?

—Hay numerosos científicos que reconocen la realidad del fenómeno ovni, pero a título personal. La comunidad científica prefiere no pronunciarse.

—¿Qué le parece que Paul Hellyer (www.paulhellyerweb.com), ex ministro de Canadá, afirmara que existen los extraterrestres y están entre nosotros?

—Paul Hellyer fue un hombre valiente y bien informado. Él sabe lo que ocultan los militares; especialmente los norteamericanos.

—De sus facetas como ensayista, poeta, novelista e investigador, ¿Con qué perfil se queda? ¿Cómo se definiría?

—Soy periodista. La disciplina que aprendí en el periodismo me ha permitido, sin duda alguna, investigar con objetividad.

—¿Cuáles son sus dos mayores logros en su vida profesional y qué le hubiera gustado hacer y que aún no ha podido lograr?

—Mi mayor logro profesional y personal ha sido la información recogida en los Caballos de Troya . El segundo logro, creo, fue la información sobre lo ocurrido en el proyecto Apolo ; en la conquista de la Luna, respecto del cual los norteamericanos tampoco contaron la verdad. Por otra parte, me hubiera gustado ser Miguel Ángel, ¡pero el puesto estaba ocupado!

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