La policía iraní ordena moderación frente a la población que protesta

El Gobierno de Irán defendió su papel tras el derribo del avión de Ukranian International Airlines y su portavoz, Alí Rabiei, declaró que «algunos funcionarios han sido incluso acusados de mentir y de encubrimiento pero, con toda honestidad, ese no fue el caso». Durante tres días, las autoridades iraníes mantuvieron que el avión sufrió un «fallo técnico» y negaron la hipótesis del misil, pero que el sábado se confirmó como cierta. En medio de las distintas versiones ofrecidas por políticos y militares, las calles de Teherán volvieron a registrar movilizaciones para recordar a los 176 fallecidos y protestar contra las mentiras. Es complicado conocer la magnitud de estas acciones que, como se vio durante el fin de semana, por el día tienen su foco en universidades y al caer la noche pasan a las calles y plazas de la capital. Circularon también imágenes de manifestantes que habrían sido heridos por fuego real, pero el jefe de la Policía, general Hosein Rahimi, negó el uso de armas de fuego y declaró a la televisión nacional que ordenó a los agentes «actuar con moderación». La brecha social parece clara. | colpisa