La UE, preparada para acoger refugiados
La Unión Europea afronta sus «horas más oscura» con determinación. Bruselas cuenta con un plan de contingencia ante los ataques militares rusos para blindar sus suministros de gas, imponer sanciones y ofrecer ayuda humanitaria a Ucrania. Con miles de ucranianos huyendo ante el temor a una invasión rusa, el continente «está preparado para acoger» una oleada de refugiados. «Son bienvenidos», aseguró Ursula von der Leyen.
Sin dar mayores detalles sobre ese plan de acogida, la presidenta de la Comisión Europea defendió que la UE «está junto a Ucrania y los ucranianos», en un mensaje que suscribieron el resto de líderes comunitarios. Sobre el plan de contingencia, la comisaria de Interior Ylva Johansson, detalló que a pesar de que aún se desconoce cuál será el siguiente paso de Putin, «tenemos que estar preparados por si se da una afluencia masiva de refugiados hacia la UE». Polonia es un país clave por compartir frontera con el oeste de Ucrania. Es hacia allí donde huye la mayoría de la población por ser una de las zonas, por el momento, libre de ataques rusos. Varsovia ya ha expresado su solidaridad con los ucranianos y se ha mostrado abierta a acoger desplazados. De hecho, el país abrirá en breve los primeros nueve centros de acogida para hacer frente a la llegada de ucranianos en su territorio. Según el jefe de seguridad de las fronteras polacas, se han producido «unas 15.000 entradas» en las últimas 24 horas.
Otros países también han mostrado su predisposición a acoger a los desplazados por el conflicto. Suecia ya ha trasladado que los refugiados son bienvenidos en su territorio, así como Eslovaquia, República Checa, Hungría, Rumanía y Grecia. En España, las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Cantabria, Madrid y Barcelona se han ofrecido a la acogida de ucranianos.
Hasta última hora del jueves, los líderes europeos estuvieron reunidos en una cumbre extraordinaria en Bruselas para discutir la siguiente batería de sanciones «masivas» a Rusia. Estas nuevas medidas afectarán al sector financiero, el energético, a la importación de tecnología y las exportaciones rusas y, según fuentes diplomáticas, se aplicarán en las próximas horas.