Diario de León

TRIBUNALES

"¡Es él, es este maldito el que me violó!"

La Audiencia está juzgando a un individuo acusado de abusar de una extranjera a la que ofreció trabajo para ganar sus favores sexuales: "No tenía papeles y quería buscar una forma de conseguirlos", declaró ante la protesta del magistrado ponente; la víctima describe la agresión entre llantos y de forma estremecedora

El acusado, a su llegada a la Audiencia. MAZ

El acusado, a su llegada a la Audiencia. MAZ

León

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La Audiencia Provincial juzgará esta mañana (Sección Tercera, 9.30 horas) a un individuo acusado de abusar sexualmente de una extranjera a la que ofreció trabajo en falso, para ganar en realidad sus favores y después abandonarla. La dejó sola en un descampado.

El acusado había insertado a través de un amigo un anuncio en la página web donde entraron en contacto porque ella había decidido buscar trabajo para el cuidado de niños, ancianos y enfermos, según la versión de la Fiscalía.

El día 11 de febrero del 2019,  contactó vía whatsap con la víctima, y le ofreció un empleo como cuidadora de una tía suya que estaba enferma, manifestándole que era muy urgente y que si no quería perder el trabajo debería presentarse en León lo antes posible, interesándose también por si tenía familia o novio, respondiendo negativamente ella y prestando su conformidad al trabajo ofrecido, desplazándose a León, adquiriendo el billete a través del dinero que le prestó un amigo suyo.

De este modo la mujer, de nacionalidad extranjera, llegó a la estación de Autobuses de León sobre las 01.30 horas, del día 12 de febrero del 2019 donde la recogió el procesado, prometiéndole que le iba a sacar los papeles dado que se encontraba en situación irregular, trasladándola al piso alquilado por el mismo sito en la calle, donde tras mantener una conversación con la misma en una habitación, el procesado la intentó besar, mostrando su negativa ella, diciéndole que no podía ser que sólo quería trabajar.

El procesado con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales y actuando en contra de la voluntad de ella, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad de la misma, debido a su situación irregular en España, la falta de red de apoyo social y de arraigo familiar de la misma y bajo el pretexto de ofrecerle un trabajo inexistente de cuidado de un familiar, la penetró vaginalmente. 

Al día siguiente, el procesado la trasladó a un descampado en León, penetrándola vaginalmente nuevamente con idéntico ánimo. El acusado tras dejarla en la zona, le dijo que no le contara a nadie lo que le había sucedido porque sabía cómo localizarla y que le iba a ayudar para conseguir los papeles.

La mujer presenta una clínica de corte ansioso y depresivo. El procesado fue detenido el día 15 de febrero del 2019 y estuvo en prisión por esta causa desde el 16 de febrero del 2019 hasta el 30 de julio del 2019. Según la Fiscalía, procede imponer al acusado la pena de nueve años de prisión.

El sospechoso asegura que la víctima viajó a León "porque le dio la gana, yo no la llamé", visiblemente molesto. "Miente porque no llegó a la hora que dice. No fue a buscarla yo, fui a ver si la había recogido un amigo suyo".

Con la acusación particular hubo un agrio debate a causa de las contradicciones con el acusado, que primero habló de una masturbación y luego reconoció la penetración. Pero el debate fue el mismo: "Se ha inventado esto porque no tiene papeles y quiere conseguirlos".

"Me presenté y se ofreció a seguirme hasta mi coche. Le ofrecí mi móvil para que llamara a un amigo suyo y no podía dejarla en la calle", insistió. La fiscal le hizo ver que es la primera vez que ofrece esta versión: "Ella se quitó el pantalón pero es falso que la violara. Abrió las piernas y me pidió un preservativo". Aseguró que llevó a la mujer en el entorno del Hospital y que la abandonó porque pretendía hacer sus necesidades "y tardé veinte minutos". Estábamos en el parque y había más gente, vieron que no hubo nada. Yo no la penetré contra su voluntad, eso es falso". Sí reconoció que le ofreció trabajo para un bar

En sala presentó una versión completamente opuesta a la que había manifestado en la instrucción: "Yo quería que viniera su amigo a recogerla, todo lo que dice es mentira. Dormimos juntos, subimos a mi coche, metí la maleta en el maletero y desayunamos juntos", aseguró. "Ella no se bajó del coche para nada, había teléfonos móviles en el coche con los que podría haber pedido auxilio. Insisto en que estuve veinte minutos en el baño en el Hospital y ella me dijo que esperaba conmigo. No trató de escapar".

"Colaboré con la Policía en todo, si hubiese cometido algún delito no me habría comportado así, señaló antes de protestar ante la sala: "Había preguntas que tenía que hacerme mi abogado y no me ha hecho", manifestó sorprendentemente.

La víctima declaró oculta tras un biombo. DL

La víctima declaró oculta tras un biombo. DL

A continuación declaró amparada por un biombo la víctima. Su relato semejó bastante al que presentaba el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación. "Yo estaba comiendo con mi primo y me entró el mensaje de oferta de trabajo", dijo. "Cuando  hablé con él para el trabajo me hizo muchas preguntas, estaba claro que me ofrecía un empleo", señaló. Con bastante coherencia relató los hechos de la misma forma que lo había hecho en Instrucción. 

"En ningún momento me dijo que pasara la noche en una pensión, siempre insistió en ir a casa de su tía, pero me daba unas versiones muy raras diciendo que su tía estaba fuera unos días". El acusado negó con la cabeza buena parte de estas manifestaciones. "Él me manejó, me dijo que no iba a pasar nada y que no me traía a esa casa para hacer nada".

"Venía a España por un trabajo, no por una relación", aseguró. "Cuando él empezó a besarme en la cama lo aparté. No quería nada con él. Dijo: 'Arréglate porque sí o sí vamos a estar'. Me dio mucho miedo, lo entendí como una amenaza. Dije: 'Está bien, pero ponte un condón por favor'. La víctima describió entre lágrimas cómo fue la penetración en un momento de especial tensión y sensibilidad que obligó a parar el juicio.

Señaló también la existencia de unos perros de raza peligrosa de propiedad del sospechoso "y por eso no escapé, porque me daba miedo de que me atacaran", respondió. El magistrado le hizo ver la inconveniencia de añadir en su relato respuestas a preguntas que no se le habían hecho, circunstancia que podría dar la sensación de un relato premeditado.

"Aquel descampado daba mucho miedo, había como una montañita y era todo oscuro", relató. "Bajó el asiento y me pidió que lo masturbase, pero yo le dije que no y que estaba sin bañar. Me dio órdenes de bajarme el pantalón. Yo le decía que se pusiera el condón (nuevas lágrimas) y entonces se puso cariñoso y me dijo que no dijera nada y que viniera a su casa".

La defensa del sospechoso se preguntó por qué la víctima no usó los móviles que tenía a su mano para pedir auxilio y por qué solicitó al agresor que se ousiera preservativo: "Estaba paralizada y no sabía qué hacer y pedí el preservativo para no coger infecciones. Me pidió un masaje pero no se lo dí".

A preguntas de la defensa reconoció que había sido objeto de abusos sexuales con anterioridad "pero fue de niña" y confió en el acusado "porque me iba a dar trabajo". Los perros peligrosos que había en su casa "estuvieron siempre encerrados" y mandó una foto en ropa interior "pero no podía recibir llamadas porque estaba dañado". Reconoció haber estado hablando por teléfono con su madre durante once minutos "pero ahí estaba usted calmada y no mostró terror", protestó el abogado defensor del acusado. "Fue porque entonces había bajado y subido a mi habitación pero no había pasado lo que luego ocurrió".

El momento de mas tensión se ha producido cuando la víctima ha sido conminada a reconocer al agresor, para lo cuál ha elegido salir del biombo: "¡Sí, es él, es este maldito!!!", clamó.

La declaración de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía revela que la víctima "no se negó con toda su oposición a que se cometiera la penetración, pero nosotros entendemos que actuó así porque tenía mucho miedo".

 

 

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