Adif quiere hacer coincidir la obra del AVE con los carriles extra de San Juan de Dios

El ansiado convenio entre el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, pendiente aún de firma, revela el «interés» del gestor por hacer coincidir las obras del desdoblamiento de carriles en el puente de San Juan de Dios con las de la Alta Velocidad.

En la letra del acuerdo se escribe literalmente que Adif-AV quiere «la pronta ejecución de la segunda fase del paso superior» de San Andrés que añadirá dos carriles extra, «para su compatibilización con las obras de montaje del tercer hilo del tramo León-La Robla, donde se encuentra ubicado ese paso superior».

La coincidencia temporal de ambas actuaciones, prosigue, «permitiría reducir notablemente las afectaciones a la línea de ferrocarril, puesto que podrían aprovecharse los bloqueos y bajas temporales de vía que son necesarios durante la renovación para ejecutar aquellas de la nueva estructura del puente que requieran la supresión del tráfico de trenes».

El convenio precisa que finalizar los dos nuevos carriles del paso de San Juan de Dios previamente a la puesta en servicio del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario (ERTMS) del tramo a La Robla «permitiría una sencilla integración del equipamiento de seguridad del paso superior», y admite que esa tarea «sería mucho más compleja» con la línea en explotación.

También insiste en que compatibilizar los dos trabajos «supone el fin común» por parte de Adif y del Ayuntamiento de San Andrés «de garantizar el interés público, la satisfacción de las necesidades sociales con la máxima calidad, la seguridad de los usuarios y la eficacia del servicio público que deben prestar ambas partes».

La primera fase del puente con solo dos carriles, uno en cada sentido de circulación, sigue sin abrirse al tráfico dos años después de estar finalizadas las obras por «flecos» detectados por la Policía Local de San Andrés del Rabanedo en la señalización, el corte abrupto del carril-bici contra una valla metálica a un metro del suelo y el peligroso paso a la altura de la presa del Bernesga donde la carretera se estrecha.

Sin embargo, el escrito descubre que las obras ya «fueron recibidas el pasado 9 de junio de 2022 por parte del inspector del Ministerio de Transportes y Medio Ambiente (Mitma)». De modo que los defectos que aprecia San Andrés y la dificultad para ceder la titularidad son los que retrasan esa apertura y la firma del convenio para desarrollar la segunda fase del puente , que dobla a cuatro los carriles.

El convenio pendiente de firmar especifica que el nuevo tablero dispondrá de una anchura de 11,9 metros (frente al primero ya construido y sin abrir de 13,9). Se materializará con una estructura de hormigón armado y tres vanos con luces que aprovecharán los estribos preparados en la primera fase. También se ejecutará la ampliación de los terraplenes del vial de acceso y una segunda calzada de doble carril y acera peatonal. Todo ello con un presupuesto de 1,88 millones, de los cuales Adif aporta 425.263 euros y la dirección de obra más la licitación y el resto el Ayuntamiento.

La glorieta de la discordia por su pequeño tamaño, que se construyó al pie de la calle Jesús Nazareno para dar entrada y salida al puente sobre las vías también se eliminará. El proyecto que encargó el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo a comienzos del pasado año para el desdoblamiento de los 200 metros de la antigua carretera León-Carrizo que discurren junto a Mármoles Aldeiturriaga resuelve el trazado en línea recta pisando la glorieta, que pasa así de problema a solución, ya que las nuevas calzadas que se duplican discurrirán por encima del espacio que ahora se dedica a la rotonda. También se salvará el escollo de la presa del Bernesga, pero la idea expresada por la alcaldesa, Camino Cabañas, es abrir el puente en cuanto se solvente el galimatías burocrático de la cesión y los defectos del puente con solo dos carriles.