Las cámaras empezarán a multar en Ordoño en febrero

La adecuación de Ordoño II a los mismos criterios de regulación del casco histórico dará su imagen definitiva en la segunda quincena de febrero. El Ayuntamiento abrirá en los próximos días la fase de pruebas de las cámaras de lectura de matrículas para comprobar su funcionamiento efectivo, después de que el pasado viernes se cerrara el plazo para la solicitud de autorizaciones por parte de los residentes y posibles beneficiarios. Durante un mes, los equipos se limitarán a controlar tan sólo la entrada y salida de vehículos y contrastarlos con los que están registrados en la base de datos. Pero después, los que se aventuren en la avenida sin el permiso recibirán en sus domicilios una notificación de sanción de 90 euros como las que, durante estos meses, ya han extendido los policías locales a los infractores.

Los equipos contarán con el mismo sistema operativo del que disponen en el casco histórico. Las ocho cámaras y elementos accesorios, por los que se desembolsó a la empresa Intelligent Transportation Systems SL una factura de 44.712,79 euros, entran ya dentro de la red general que gestiona la empresa adjudicataria del control del tráfico, los semáforos, el radar fijo y los foto rojo, Kapsch Traficom SLU, que percibe 588.210 euros anuales por el servicio. Los dispositivos leen las matrículas de los vehículos que entran en la avenida y, si no coinciden con las que hay en la base de datos de autorizados, notifican la incidencia y aportan las pruebas gráficas. A partir de este punto, los técnicos municipales se encargan de la notificación de las sanciones, su cobro y, en caso de impago, su reclamación por la vía de apremio.

A mayores de los residentes y usuarios de los garajes que hay a lo largo de Ordoño, el Ayuntamiento establece una serie de casos autorizados. Los vehículos de emergencias, asistencia domiciliariam, servicios funerarios, grúa, limpieza y recogida de basura «podrán acceder por necesidades del servicio», como se hace constar en las normas emitidas. No se quedan aquí, sino que también se concede permiso a los «servicios de auto taxi y alquiler con conductor», aunque tan sólo para «paradas durante el tiempo necesario de subida y bajada de usuarios».

Fuera de estos apuntes, también se abre la opción a «accesos con limitaciones». En este grupo se anotan los «residentes sin garaje»; los vehículos de «carga y descarga de 8 toneladas máximo», a los que se concede la opción los «días laborables, de 06.00 a 11.00 horas»; los clientes de establecimientos hoteleros, para «estancias de menos de 30 minutos»; personas mayores de 65 años y enfermos, personas con discapacidad; entradas a segunda vivienda; y «permisos especiales», aunque deben contar con «autorización expresa de la Policía Local».

La regulación define además por dónde deben acceder los vehículos autorizados. Salvo en el caso del cruce de Alfonso V hacia Gil y Carrasco, que por el momento queda sin regulaciones de paso, el resto tendrán que guiarse por lo marcado por el Ayuntamiento de León. En Ordoño II se establece que los residentes y usuarios de los garajes deben entrar por Alfonso V y salir por Gil y Carrasco, mientras que para carga y descarga el permiso funciona con entrada por Guzmán y salida por Gil y Carrasco, «salvo excepciones justificadas». En Alcázar de Toledo, que también se considere peatonalización, la entrada a garajes y residentes para carga, con un máximo de 30 minutos, se habilita por San Agustín, y la carga y descarga desde Ordoño II, de 06.00 a 11.00 horas, y salida por San Agustín.