Educación
Los centros buscan vías para ganar espacios como aulas
Los colegios toman la iniciativa a la espera de una orden concluyente
La pregunta del millón que se plantean todos los padres es qué pasará el curso que viene. Cómo empezarán las clases, si serán presenciales o no, si se combinarán con el sistema online o cuántos alumnos podrán estar en cada una de las aulas.
Los docentes, a su vez, también trabajan en fórmulas que les permitan hacer frente al nuevo reto al que se deberá enfrentar la educación el próximo curso y en la mayoría de los colegios e institutos los equipos directivos, que ya regresaron a los centros con la entrada en la fase 1, están empezando a buscar nuevas fórmulas que les permitan hacer frente a septiembre.
Su evaluación se centra en cómo ganar espacio en los gimnasios o en las bibliotecas, a las salas de estudio o de ordenadores para reducir la ratio de las aulas y que los alumnos puedan guardar la tan demandada distancia de seguridad que evite al máximo los contagios.
Educación quiere arrancar el próximo curso otra vez el 9 de septiembre
Así lo apuntan desde la Junta de Personal Docente de León, ya que tal y como confirman desde la Dirección Provincial de Educación aún no existe una directiva clara y por lo tanto, tampoco se ha dado ninguna orden a los centros para que comiencen a organizar las nuevas zonas para que ante los previsibles desdobles se usen como aulas.
«Los coles están empezando a evaluar sus posibilidades. Cada centro analiza sus espacios para ver qué puede utilizar y qué no. Con qué cuenta básicamente», explica el presidente de la Junta de Personal Docente, Javier Fernández, en relación a la búsqueda de espacios alternativos como propuso la ministra de Educación, Isabel Celaá. Todo ello, teniendo en cuenta la «complejidad» de la evaluación de este último trimestre y el cierre del curso actual.
Desdoble de alumnos
Por su parte, el director del Colegio Leonés, Manuel Belinchón, apuntó que en sus centros no se comenzará a actuar hasta el 24 de agosto, a la espera de que las cosas se clarifiquen y se cuente con las directivas claras de qué se debe hacer en los centros.
De momento, la incertidumbre es lo que más afecta tanto a las familias como a los docentes de cara al nuevo curso, ante posibles rebrotes, la organización de las aulas o la tan compleja conciliación.
