El Común reclama al Ayuntamiento que reubique el mercado de Colón

Después de años de quejas reiteradas, los vecinos de la plaza de Colón reciben ahora el amparo del Procurador del Común. El defensor del pueblo en la comunidad reclama a los responsables del Ayuntamiento de León que valoren «la posibilidad de reubicar en un espacio alternativo» este «mercado al aire». El mercadillo, que se celebra todos los martes y viernes no festivos del año hasta sumar «algo más de 100 días al año de uso privativo», limita «el acceso a instalaciones públicas y privadas y afecta muy intensamente a los derechos de los vecinos de esta plaza a la salud, la intimidad, la seguridad y a un medio ambiente adecuado», según se reseña en la resolución dictada por Tomás Quintana.

El dictamen parte de las quejas de los vecinos y, pese al informe del consistorio que defendía la «accesibilidad» y el correcto funcionamiento, se basa en la investigación efectuada por los técnicos de la institución en las «visitas en días y horas al azar». Estas pesquisas sirven para que el Procurador del Común subraye en el documento que «la elección de la plaza de Colón como lugar para celebrar este mercado no resulta la más adecuada, ya que no consigue garantizar los derechos de los usuarios habituales de este espacio, ni de los vecinos más cercanos al mismo». Los profesionales de la institución se centran «singularmente» en la vulneración del «derecho a un medio ambiente urbano adecuado, con limitaciones, incluso, de los derechos a la protección de la salud, la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio, en estos casos, por los ruidos que inevitablemente acompañan a esta actividad comercial».

Quintana insiste en que se busque una alternativa que «permitirá hacer compatible el pleno ejercicio de estos derechos con el fomento de la actividad económica y comercial, sin que ésta prevalezca sobre aquellos». El Procurador del Común reconoce «el evidente daño a la calidad de vida que sufren, de manera muy intensa, los residentes en esta zona de la ciudad», a la vez que recuerda al Ayuntamiento de León que debe «garantizar los derechos de los vecinos a disponer, aunque el mercado se celebre, del espacio suficiente para acceder a sus viviendas y cocheras», a las que se complica la entrada desde las 06.00 horas que comienza el montaje hasta las 16.00 horas que deben tener recogido, y también sus derechos a no soportar olores o ruidos y suciedad excesivos».

La resolución incide además en los condicionantes que tiene el mercado de León, en el que se censan 103 puestos de frutas y verduras, quesos y embutidos, bacalao y productos de calzado, textil y complementos, distribuidos alrededor de la plaza de Colón y los accesos por la calle del mismo nombre y por Roa de la Vega. El «problema», reseña Quintana, «se agrava por la acumulación de personas» en un entorno «con escasas vías de salida y por tanto de evacuación: sólo dos y bloqueadas parcialmente por los puestos ambulantes, y en la que existe un centro para enfermos de Alzheimer, la Gerencia Territorial de Servicios Sociales y un hogar del jubilado».

La radiografía le sirve al Procurador para enlazar con las normas que deben regir estos mercados en la actual situación, toda vez que podrían abrirse al entrar en fase uno. Para adelantarse, Quintana cita que «se debe garantizar la distancia con los vecinos residentes en las en la viviendas colindantes con las vías públicas en las que se ubican estas instalaciones, retirando los puestos más de dos metros de cualquiera de los accesos a portales, garajes, establecimientos públicos y/o comerciales, etcétera». Esto «probablemente impediría que, en el caso concreto de esta plaza, se pudieran ubicar los puestos por la falta de espacio», como alerta el Procurador, quien incide en que «se habilite para este mercado y cualquier otro de los existentes en la ciudad en los que resulte necesario, un recinto delimitado, con control de aforo y en un espacio que permita guardar las medidas de distanciamiento tanto entre vendedores y clientes, como de estos entre sí.