El Hospital de León inicia las obras para tratar con la última tecnología el cáncer de cabeza y columna
El tercer acelerador lineal permitirá que Oncología Radioterápica pase a radiar a 1.500 pacientes al año
El búnker para el nuevo acelerador lineal True Beam de Varian ya se está adaptando para albergar el aparato, lo último en lucha contra el cáncer. DL
La lucha contra el cáncer, una de las enfermedades más letales a las que se enfrenta el ser humano , lleva décadas librándose, y por suerte la ciencia va camino de poder combatirla de forma más eficaz . En ese marco, el Hospital leonés acaba de iniciar las obras de adaptación del búnker que ocupará este mismo año el tercer acelerador lineal de Oncología Radioterápica.
Una apuesta por rearmarse con la última tecnología para salir al campo de batalla en la mejor posición contra este mal que genera 3.500 casos al año en León, y que ya sumó otro hito el pasado 21 de marzo, con la puesta en funcionamiento del modelo más avanzado del mundo para radiar los tumores más escondidos y pequeños con el acelerador que donó la Fundación Amancio Ortega , un True Beam de Varian.
Ahora casi consecutivamente a ese logro ya se trabaja en dar otro salto cualitativo y cuantitativo con las obras de 202.675 euros para reacondicionar el espacio que acogerá la nueva máquina, también Varian donde ya se ha desmontado el acelerador viejo al que sustituirá.
«La diferencia con el acelerador de Amancio es que éste que se montará en septiembre, previsiblemente, incorpora unos accesorios específicos para radiar volúmenes muy pequeños alojados en la cabeza y en la columna», indica el jefe del servicio, José Reyes Rodríguez. Así que el futuro aparato de varias toneladas y blanco cegador jugará un papel esencial en el tratamiento de neurocirugía al ser capaz de dirigir su haz contra tumores de un centímetro en el cerebro y la médula sin dañar prácticamente los tejidos sanos de alrededor.
Es más, la idea del responsable de Oncología Radioterápica es abordar las metástasis cerebrales, uno de los lugares hacia donde se suele escapar el cáncer con más frecuencia y que hasta ahora o no se actuaba o se radiaban con carácter paliativo. «Con este acelerador tan preciso se ve que se pueden tratar para obtener supervivencias más largas en casos de pocas metástasis. Si antes alcanzaban una supervivencia de meses se alargarían años y si era de varios años a más», explica. De modo que el servicio de Oncología Radioterápica que está funcionando con dos máquinas para frenar los tumores, la recién estrenada de alta gama y otra que se venía utilizando y reemplazó a un aparato de 14 años que llegó al final de su vida útil, incorporará este tercer acelerador que podrá comenzar su trabajo a final de año. Disponer de tres aceleradores va a suponer, en primer lugar, poder tratar a mayor número de pacientes.
Se calcula que un 60% de los enfermos con cáncer necesitarán en algún momento de su evolución un tratamiento con radioterapia, y con los dos aceleradores se suelen tratar de 900 a 1.000 usuarios al año. Por eso sumar un tercer aparato permitirá incrementar la atención a 1.500 enfermos con más recursos y recortar las posibles esperas.
El tercer acelerador está presupuestado en 2,66 millones de euros financiados por el Plan Inveat y reafirma la tendencia en Oncología Radioterápica de realizar técnicas hipofraccionadas (menor número de sesiones de tratamiento, pero de mayor dosis) y radioterapia estereotáxica (de 1 a 5 sesiones de tratamiento con altas tasas de dosis, que permiten su administración en poco tiempo cada sesión».
Estas técnicas son posibles gracias a que los nuevos aceleradores disponen de equipamiento que «garantiza la correcta administración del tratamiento en el tumor con márgenes de seguridad más estrechos para limitar la dosis a los tejidos sanos peritumorales: radioterapia guiada por imagen, radioterapia guiada por superficie corporal y tratamientos 4D», explica Reyes Rodríguez.
El Hospital de León se sitúa así a la vanguardia tecnológica y podrá tratar a pacientes aquejados de los tumores que están situados en lugares difíciles, cerca de órganos sensibles, como los cerebrales, de cuello o de próstata.
El nuevo acelerador también dispone de microláminas que ajustan más el disparo del haz de fotones contra los tumores sin casi tocar los tejidos sanos . Se controla con ordenadores que permiten ver dónde está llegando y efectúa un TAC que se compara con la tomografía previa de control que traía el paciente para los últimos ajustes.
El Hospital de León se está liberando de sus aparatos obsoletos de la mano de un plan de 19 M¤ para incorporar alta tecnología a sus servicios. Una modernización que arrancó en 2020 y que además de permitir dar un salto cualitativo al complejo hospitalario gracias a la puesta en marcha de aparatos de vanguardia médica, aporta grandes ventajas para los pacientes.