León pondrá un foto rojo en el paseo de Salamanca y cambiará los otros tres

El sistema de rotación de los semáforos de foto rojo habilitará cuatro nuevas ubicaciones para el mes de febrero. Una ya está cerrada: en el paseo de Salamanca, a la altura del cruce con la avenida de Palencia, para controlar a los vehículos que giran a la derecha con dirección a la estación del tren, a la izquierda para embocar por el puente de los Leones o que salen recto para conectar con Ingeniero Sáenz de Miera. Los otros tres se definirán en las próximas semanas en función de los datos de atropellos, accidentes, quejas y solicitudes vecinales, como apuntaron desde la Concejalía de Seguridad y Movilidad del consistorio.

La decisión se ajusta a las posibilidades abiertas en el compromiso firmado con la empresa concesionaria del servicio, Kapsch, antigua Telvent. El acuerdo recoge que el Ayuntamiento de León puede solicitar, sin que se eleve el coste, la modificación de cada una de las ubicaciones de los foto rojo como máximo tres veces durante cada anualidad, lo que supone 12 diferentes en total.

El cambio previsto para febrero sería el primero que se ejecuta dentro del nuevo contrato, que se puso en funcionamiento en agosto, y en el que se eligieron tres puntos: Santa Nonia, antes del cruce con Arquitecto Torbado; avenida de Portugal, justo en el acceso a la rotonda en superficie del cruce de Michaisa; y en Padre Isla, poco antes de la intersección con Ramiro Valbuena, que ya venía heredado del anterior contrato con la misma empresa concesionaria.

Foto rojo instalado en la calle Santa Nonia. F. OTERO PERANDONES

El cuarto foto rojo previsto en el contrato, que era el del paseo de Salamanca, no se llegó a instalar, aunque sí que se colocó el báculo sobre el que se fijan las cámaras que registran la infracción de los vehículos cuando cruzan en rojo. Ahora, se aprovechará la estructura para colocar las cámaras en los próximos días, mientras se deciden los emplazamientos de los tres restantes.

El Ayuntamiento de León no descarta que al final tan sólo sean dos los que se quiten para dejar hueco a otros tantos: el de Michaisa y el de Santa Nonia. En cambio, se apuesta por la continuidad del dispositivo de Padre Isla, donde se instaló ya en la primavera de 2014 con el argumento de que se quería frenar los atropellos sufridos en este punto de la avenida. Más de cuatro años después, a pesar de que se ha reducido de manera considerable la peligrosidad, desde el consistorio se reseña que el número de infracciones aún es elevado, lo que denota que no se ha corregido lo que se pretendía.

No variará tampoco por el momento el radar fijo instalado en la N-120, antes del cruce de Oteruelo de la Valdoncina, en dirección a la entrada a León, que se puso en funcionamiento en noviembre, con registros de 246 multas de media diaria en su primera semana. Todos los dispositivos de sanción entran dentro del contrato de «disciplina del tráfico», que tiene un coste de 588.210 euros, en el que se agrupan además las cámaras de videovigilancia, las cámaras de control de acceso al casco histórico y la gestión de la red de semáforos del municipio.