Un millar de leoneses exige en el Primero de Mayo una salida social de la crisis

El Primero de Mayo devolvió a las calles las principales reivindicaciones de la clase obrera en un momento especialmente complicado para la economía. Cerca de mil leoneses arroparon a las organizaciones sindicales en la manifestación que convocaron Comisiones Obreras y UGT con motivo del Día de los Trabajadores, que el año pasado no pudo celebrarse por la pandemia.

Durante la movilización, exigieron un giro social a las políticas del Gobierno, al que acusan de incumplir sus principales compromisos. De hecho, anunciaron que si no se derogan ya los aspectos más lesivos de la reforma laboral recrudecerán las movilizaciones. También le piden al Ejecutivo de coalición que suba el salario mínimo y asegure unas pensiones dignas.

Igualmente cargaron contra la Junta. Al presidente Alfonso Fernández Mañueco le reclaman «inversiones» que corrijan las desigualdades que arrinconan a la provincia, que tiene la tasa de actividad más baja de España y el paro disparado por encima de los 33.000 afectados. El desempleo se ha cebado especialmente con las mujeres y los jóvenes. «Una vez iniciada la vacunación es urgente poner en marcha la agenda social pendiente. Ahora toca cumplir», exigieron los secretarios provinciales de CC OO y UGT, Xosepe Vega y Enrique Reguero, durante la lectura del manifiesto que cerró el acto en Botines. Antes, la comitiva recorrió el tramo de Gran Vía que va desde la sede de CC OO y UGT hasta Santo Domingo. Fue una manifestación marcada por las limitaciones que acompañan a la pandemia, restringida en número y con una duración más corta de lo habitual (apenas 20 minutos), en sintonía con las medidas que aprobaron las autoridades sanitarias. Las cumplieron escrupulosamente. No faltaron el ‘si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra’ ni el ‘hace falta ya una huelga general’

Para los líderes de UGT y CC OO ya no es tiempo de palabras vacías. León «necesita hechos», gritaron después de subrayar el trabajo encomiable que han desempeñado durante el último año los trabajadores de los sectores esenciales.

Respecto a la situación de la provincia, Enrique Reguero lamentó su «declive» y recordó a las administraciones esos proyectos que continúan guardados en un cajón a pesar de las promesas, manidas, sobre todo, en campaña electoral. «Es también un momento muy importante para la defensa de nuestra democracia ya que últimamente la crispación está llevando a que no se atiendan los problemas de la clase trabajadora y la ciudadanía», subrayó.

«Ahora toca cumplir», lema de la movilización que lideraron Comisiones Obreras y UGT. FERNANDO OTERO

Mientras, Xosepe Vega avisó de que la «fuerza de un país» reside en la clase obrera y reclamó una «actitud de lucha para exigir a los políticos que paguen su deuda con León». Pidieron del mismo modo planes de igualdad en todas las empresas y que las organizaciones patronales sean solidarias. «Hacen falta inversiones y que no se nos tome el pelo», señaló el responsable de Comisiones Obreras.

A la manifestación también acudieron líderes políticos como el secretario general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, el del PSOE leonés, Javier Alfonso Cendón, y el vicesecretario de la UPL, Eduardo López Sendino.

Cendón aprovechó el 1 de mayo para homenajear a todos los trabajadores y destacó las decisiones tomadas por el Gobierno para apoyar a los más vulnerables con medidas como los ertes, las ayudas a autónomos y los préstamos ICO. Por su parte, Sendino denunció que el abandono que sufre la provincia ha convertido a la Región Leonesa en una de las zonas más deprimidas de toda Europa.