La N-120 regresa al suplicio de la procesión diaria

La carretera con más densidad de circulación en la provincia leonesa vuelve a las entregas de caos en el tráfico. Una sensación conocida entre miles de usuarios que habitualmente transitan a diario por esta vía, eje esencial para la comunicación transversal en territorio leonés. La N-120 es paradigma del desequilibrio estructural que sufre la gestión circulatoria en León.

Cada retención, cada incidencia, rememora que en paralelo a la nacional discurre una autopista de pago a medio gas.

Lo recordaron ayer usuarios atrapados en este trayecto, condicionado por la presencia de fresadoras, a las que siguen las máquinas asfaltadoras y los camiones nodriza con el aglomerado para parchear por tramos y paños el maltrecho firme del vial; como si de una procesión se tratara, la secuencia ocasionó réplicas de retenciones de más de tres kilómetros, y media hora de paralización entre paso y paso alternativo, que es como se administra el tráfico rodado en estas situaciones de reasfaltado aleatorio.

La N-120 reinició la semana tal y como acabó la anterior. Con colas kilométricas y la paciencia de los usuarios a punto de rebosar por la inclemencia de la espera cuando la alternativa es una autopista de peaje que no crea más que desconfianza en los bolsillos. El escenario de la hilera interminable de vehículos cuenta con episodios de tensión, que afecta a los residentes en las localidades que atraviesa la carretera, a los que se les agrava de forma temporal el ya de por sí complicado acceso a sus viviendas, en esa traza de extrarradio que se ha formado en torno a las travesías urbanas de la nacional. A las incidencias, se suman enfrentamientos habituales de los conductores atrapados en la retención con los operarios de la obra. Entre la bronca, se escapa algún que «¡abran la autopista, de una vez!», más desahogo de impotencia que opción de realidad. La polémica del reasfaltado de la vía tiene otro fleco; lo acomete una empresa foránea, lo que no ha hecho más que generar recelos en el sector leonés de obra pública.