El nuevo patrón de movilidad en carretera se basa en tres carriles y áreas de adelantamiento

Hay nuevas perspectivas a la vista para sujetar la seguridad vial en las carreteras convencionales. Un modelo híbrido, que fusiona el concepto de vías de alta capacidad y los trazados convencionales, que discurren sobre una plataforma, con dos carriles de sentido inverso. La idea fundamenta la primera norma española en el formato de carreteras denominado dos más uno, que recoge la orden circular de la Dirección General de Carreteras, donde se extienden las principales directrices para el diseños de estas estructuras de dos más uno, con carriles adicionales para facilitar adelantamientos.

El Ministerio de Transportes ya enfatiza en la presentación de este modelo que pretende extender por todo el territorio nacional, especialmente en lugares en los que existe una carencia relevante de vías de alta capacidad, que la fórmula acude al rescate de los niveles de seguridad vial en las carreteras convencionales.

Para allanar su entrada, el Ministerio de Transporte remite a la referencia que este tipo de redes traslada desde países europeos (cita a Suecia, Finlandia, Alemania, Francia o Irlanda) o en Estados Unidos, Australia y Canadá.

El boceto de trabajo consta de una única plataforma, en la use mantendría una separación entre los dos sentidos del tráfico, y que dispondría de un carril más por cada sentido, con una separación interior y adicional, que se dedicaría a la maniobra de adelantamiento, más fácil y accesible que cuando se trata de invadir un vial con sentido contrario en la circulación.

Se sujeta la indicación en los resultados de un estudio que se detalla en la orden circular 1/2021, referencia ya en el futuro inmediato d elos modelos de carreteras del futuro en España. La lista de ventajas que expone el Ministerio de Transportes en el relato de esta propuesta no deja resuqicio para los inconvenientes: la primera, condiciones de seguridad vial por encima del techo que puede ofrecer cualquier carreteras convencional de las que pueblan el territorio; la segunda, es económica. Porque este esquema del dos más uno supone un coste de construcción mucho más reducido que si se tratara de implementar una autovía para conectar dos ciudades; menor, también, el efecto ambiental que el vial vaya a ocasionar al entorno por el que discurre el trazado en comparación con el desgaste de las estructuras de cuatro carriles o de alta capacidad sobre dos plataformas paralelas.

El dos más uno, según relama el Ministerio de Transportes abre un cajón de oportunidades en el diseño, que en las carreteras convencionales viene encorsetado por necesitar una distancia que habilite la oportunidad de adelantamiento.

La fluidez de la circulación también aparece en la relación de beneficios que se atribuyen a este tipo de carreteras del dos más uno que el Gobierno parece dispuesto a impulsar en la red nacional, o en aquellas otras en las que la densidad de tráfico aconseje su construcción. Con la nueva fórmula, el adelantamiento de vehículos lentos no se limita por el rigor de las calzadas convencionales. Tampoco olvida Transportes que el dos más uno cambiaría el hábito de conducción, con el viento a favor de un incremento de velocidad en los recorridos posibles.

El Ministerio de Transportes ha logrado moldear un patrón de trabajo que comparte con proyectistas, administraciones competentes en el fomento de la obra pública, técnicos y empresas de este área, que se ofrece como soporte básico en todas las decisiones que se han de tomar como referencia cuando se trate de abordar una carretera del tipo dos más uno.

España se trata de poner a la par de países que ya han adoptado esta combinación mixta para sujetar la mayor parte de la red principal de carreteras con una referencia en seguridad vial; también porque limita el gasto en obra pública cuando se compara con el presupuesto de ejecución que requiere una autopista o autovía; y cita a países emergentes en la reforma estructural, como Polonia, que en fase expansión de su red viaria, han elegido la solución de los carrieles adicionales para lanzar el tráfico, la fluidez de la circulación. La eficiencia en la movilidad que no se ve con dos carriles enfrentados.