Diario de León

UNA BRECHA FERROVIARIA EN SAN ANDRÉS

Los nuevos planes de Adif para el tren se topan con la barrera del rechazo vecinal

«Si en 20 años no han hecho nada en Feve, ¿nos vamos a creer 50 M€ meses antes de las elecciones?»

Cabañas intentó explicar a los vecinos la mejora de los planes de integración que ofrece Adif. FERNANDO OTERO

Cabañas intentó explicar a los vecinos la mejora de los planes de integración que ofrece Adif. FERNANDO OTERO

León

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Si algo volvió a quedar claro ayer en el salón de plenos de San Andrés del Rabanedo es la polvareda que desata cualquier proyecto para cerrar la brecha del tren en el municipio que no pase por el soterramiento. La única opción plausible para los vecinos es enterrar las vías sí o sí. Al menos eso refrendaron los casi setenta ciudadanos que acudieron a escuchar en voz de la alcaldesa, Camino Cabañas, la oferta de integración.

La buena oratoria de la regidora para defender la «oportunidad» de mejorar la trama urbana con 50 millones con un nuevo subterráneo para vehículos y peatones en Párroco Pablo Díez, que permite llevar la pasarela azul a la Raya y decir adiós al puente sobre las vías, no convenció a los allí reunidos. Es más, un residente de la zona aseguró que «ni con dinamita podrían quitar los ingenieros los mil metros cúbicos de hormigón» que hay en ese subsuelo, además de la dificultad que añade la trama de colectores de un metro de diámetro.

Posible referéndum

Como se barajó en la otra reunión, la oferta de Adif podría llevarse a votación incluso por Facebook

La alcaldesa insistió en el beneficio de ese paso inferior que permitiría desviar el tráfico por San Juan de Dios y convertir «Párroco en nuestro Ordoño», más para el paso de peregrinos y vecinos. También defendió la cubierta de las vías que se ganaría para Limonar de Cuba y el paso peatonal por detrás del Mercadona hacia La Sal, un barrio donde se colocaría una trinchera en las vías con zonas verdes. «Nos dejan la nave de los Talleres, que se irán a Torneros , para convertirla en un Museo del Ferrocarril o algún otro uso cultural», señaló.

Pero ni el elevado montante, ni la supresión del puente de Párroco o las nuevas conexiones convencieron a los vecinos, que recriminaron a Cabañas «que está para defender los intereses del pueblo», y el pueblo quiere «soterramiento no chapuzas».

El exconcejal de UPL Arias Alcoba, gran conocedor del tema ferroviario, espetó que «si no han hecho nada en Feve en 20 años, ¿cómo vamos a creernos que ofrecen ahora 50 millones a seis meses de las elecciones, dónde quedarán?».

También recordó que el Ayuntamiento tiene la suerte de que trabaja en él uno de los técnicos de León Alta Velocidad, que elaboró todo el proyecto de soterramiento de 300 millones que se envió para Madrid en 2010, pero del que no se volvió a saber nada. «Y entonces habría los mismos acuíferos que Adif nos dice ahora que hacen inviable soterrar».

La alcaldesa intentó hacer ver que Adif y el Ministerio están cerrados en banda al soterramiento en la actualidad «porque cerraría el tráfico de trenes a Galicia y Asturias durante seis años al ser San Andrés un nudo de conexión, pero en cambio sí están dispuestos a mejorar los planes de permeabilidad actuales (de 4,5 millones) con proyectos de hasta 50 millones».

Cabañas aludió que frente a los «noes» que se escuchaban en el salón de plenos «hay muchos otros vecinos que dicen que no se puede dejar pasar esta oportunidad», porque cuando el secretario general de Infraestructuras de Adif, Xabier Flórez le dijo a la regidora «entiendo que pidas el soterramiento, pero si insistes, esta reunión ha finalizado, podría haberme levantado y esperaríamos todos otros 15 ó veinte años son soluciones», reflexionó. En cambio, «nos dio pie a negociar mejoras ya que tenían que tirar el puente de Párroco porque la normativa cambió y no daba el ancho». Sus palabras fueron acalladas con abucheos de «sí, tenías que haberte levantado porque solo vale el soterramiento, y estamos en el siglo XXI, ¿cómo no se va a poder hacer?».

Ella intentó, no obstante, volver a explicar «las bondades» de la nueva oferta de integración, «la única que hay» y llegó al callejón sin salida del referéndum que ya se barajó en la primera reunión con los vecinos a mediados de septiembre. «Dije que podría haber un referéndum sobre si se aceptan los planes de Adif, pero esto ya es un referéndum», afirmó en alusión al debate con la ciudadanía. Palabras que taparon los gritos y silbidos de los presentes. Cabañas trató de ahondar en el tema asegurando que podía realizarse «por facebook eliminando los perfiles dudosos, o en el Ayuntamiento...». Lo cierto es que su valentía para defender lo negociado con Adif que, a su entender, beneficiaría al municipio, no encontró eco en el público.

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