Pastrana ataca a la gestora de Podemos para justificar su expulsión

Después de que Podemos ratificara su expulsión del partido, Nicanor Pastrana, emitió esta mañana un comunicado en el que defiende "la causa principal fue la mala praxis de la gestora provisional de Podemos León durante el proceso de negociación con el grupo Socialista para la entrada de la coalición Podemos-Equo en el gobierno municipal". En contra del dictamen de la formación morada, que resuelve que se saltó el resultado de la consulta a los militantes, que rechazaron en un 74% el pacto con el PSOE, el edil insiste en que la consecuencia del proceso viene de que no se plegara "a esas malas prácticas". "No acepté ser cómplice de que la gestora convocara una Consulta a los inscritos de Podemos León a espaldas de todos: grupo de trabajo de Municipalismo del Círculo, Equipo de negociación como tal, la Asamblea del Círculo", detalla el político, quien apostilla que no aceptó "una consulta que era extemporánea, después de la primera reunión de negociación", ni tampoco que "la consulta manipulara la voluntad de los inscritos con una pregunta que inducía a votar en contra de seguir con las reuniones de negociación, lo que suponía de hecho un boicot a las negociaciones e impedía llegar a un pacto de gobierno". "Y no acepté que esa ausencia de pacto de gobierno usurpara a la asamblea su competencia exclusiva e intransferible de decidir sobre los pactos pre o post electorales según contemplan los Estatutos y el Código Ético de Podemos. Mi conciencia e integridad personal son el límite", recalcó.

En el comunicado, hecho llegar a través del gabinete de prensa del Ayuntamiento, después de que ayer no quisiera hacer declaraciones, Pastrana apunta que quiere centrarse "en lo esencial", que son sus "tres promesas de investidura como concejal que siguen intactas: cumplir la Constitución, defender el interés general de los vecinos por encima de cualquier otro interés, y trabajar con ahínco para levantar León y que las vecinas y vecinos vivamos con dignidad". "Lo esencial es también que durante el resto del mandato mantendré mi lealtad a las líneas políticas de la coalición Podemos-Equo, a la que debo mi cargo de concejal", expuso el edil.

Pastrana no responde en el documento a la solicitud de su partido de que entregue el acta, ni tampoco si acudirá a la vía judicial para agotar sus posibilidad de frenar la expulsión, cuyo trámite orgánico se da por cerrado con la notificación el 28 de febrero por parte del partido de que rechazan sus alegaciones. A partir de ahora, su situación variará en el Ayuntamiento, todo vez que la formación morada ha solicitado de forma oficial que se le considere no adscrito. El paso a esta figura depende ahora de cómo lo tramite el equipo de gobierno del PSOE al que apoya. El alcalde, José Antonio Diez, aclaró esta misma mañana que la contestación a los requerimientos de Podemos dependerá de un informe de la Secretaría General del consistorio. El primer edil, que gestionó con celeridad la entrada de Pastrana en el equipo de gobierno, le entregó las competencias como delegado de Participación Ciudadana y aprobó el sueldo de dedicación exclusiva de 47.519,27 euros anuales brutos, justificó que depende que el edil se presentó por una coalición en la que, junto a Podemos, estaba Equo, lo que podría modificar las circunstancia legales; a pesar de Equo ya anunció en su día que no apoyaba a quien encabezó su candidatura.

El informe podrá aclarar también cuál es la situación en la que queda Pastrana. Sus condiciones económicas no tienen por qué variar, salvo decisión del regidor, pero tampoco cabrá la posibilidad de que «asuma nuevos cargos o que perciban retribuciones que antes no ejercía o percibía e impliquen mejoras personales, políticas o económicas», según la doctrina del Tribunal Supremo en aplicación del Pacto Antitransfuguismo. Sí que podría perder la asignación de gastos de funcionamiento de grupo, que en su caso asciende a 450 euros: 300 euros fijos más 150 euros por edil.